Marisa Jara está viviendo uno de los momentos más complicados de su vida después de que el pasado lunes tuviera que ser operada de urgencia para extirparle un tumor en la zona baja del abdomen. Una operación por la que todavía permanece ingresada en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y que va a provocar la demora de un proyecto que llevaba buscando mucho tiempo, el de ser madre. Así lo ha desvelado ella misma en su cuenta de Instagram junto a una fotografía en la que aparece en la cama del centro médico y con varias vías conectadas a su cuerpo.
“¡Buenos días, amores! Me estaba haciendo unas pruebas ginecológicas para ser mami y nos hemos encontrado con un tumor de 6×8 en el estómago que me extirparon el lunes se ha llevado parte de mi colón porque estaba pegado, ¡ahora falta esperar que analicen el bicho! Millones de gracias a tod@s por vuestros cariñosos mensajes y por tanto ánimo!! ❤️❤️”.
Un plan, el de ser madre, que la modelo lleva persiguiendo mucho tiempo. Fue a principios de año cuando desveló que se encontraba en un “momento muy bueno” y sin intención de “demorar más” la llegada de su primer hijo. “Para eso está la fecundación in vitro, es una decisión muy pensada. El próximo febrero cumpliré 38 años y no quiero demorarlo más, pienso que es un momento muy bueno para cumplir mi sueño”, contaba la modelo a Libertad Digital.
La llegada del bebé tendrá que esperar un poco más y es que la principal prioridad de Marisa en estos momentos es recuperarse de la cirugía a la que acaba de someterse. “Ha sido todo de urgencias. Se lo descubrieron en un reconocimiento de ginecología en una ecografía hace 10 días. Vieron algo raro y los médicos supieron que era urgente”, contaba en exclusiva a LOOK su representante, Meye Ortíz.
Ahora queda esperar a conocer los resultados de la biopsia, pues si Meye asegura que los médicos dijeron que el aspecto del tumor era bueno, es mejor saber los resultados para que los especialistas valoren el tratamiento que deberá seguir o si ni siquiera es necesario.