Azoospermia
Se trata de un trastorno seminal en el cual el recuento de espermatozoides es cero. Puede ser debido a fallo testicular o falta de secreción de hormonas sexuales como la GnRH o gonadotropinas. También puede ser causada por obstrucción. Ya se trate de una azoospermia secretora u obstructiva, éstas pueden ser congénitas (que se tienen desde el nacimiento) o pueden ser adquiridas por haber sufrido algún tipo de alteración producido por causas externas.
Azoospermia secretora o azoospermia no obstructiva (ANO)
La azoospermia secretora es la más severa ya que se trata del caso en el que los testículos no producen espermatozoides. Este fallo se puede deber a problemas directos sobre los conductos seminíferos o a problemas con el eje hipotálamo-hipofisario-gonadal que no es capaz de secretar los niveles hormonales necesarios para desencadenar la producción de espermatozoides.
Causas más frecuentes:
– Trastornos genéticos
– Fallos durante el desarrollo embrionario
– Enfermedades infecciosas
– Torsiones testiculares
– Tratamientos oncológicos
– Ciertos tóxicos y medicamentos: en este caso se podría tratar de una azoospermia reversible unos meses después de dejar de estar en contacto con estas sustancias.
Azoospermia obstructiva (AO):
Es más leve ya que en este caso si se da la producción de espermatozoides por parte de los testículos y los niveles hormonales son normales, el problema surge por algún fallo en los conductos y por ello los espermatozoides no pueden salir. Para diagnosticar este tipo de azoospermia es necesario, además del seminograma, realizar una biopsia testicular para confirmar la formación y presencia de espermatozoides. Una vez diagnosticada, se debe descubrir cuál es el punto de la obstrucción y realizar la aspiración de los espermatozoides antes de llegar al punto de obstrucción (con una dirección desde el testículo hacia el exterior). Con estos espermatozoides la pareja podrá someterse a técnicas de reproducción asistida para concebir un hijo.
Causas más frecuentes:
– Trastornos genéticos
– Fallos durante el desarrollo embrionario
– Enfermedades infecciosas
– Inflamaciones, traumatismos
– Vasectomías (se obstruyen los canales con el propósito de provocar la azoospermia como método anticonceptivo)