Que va, Petete, fue parto natural. Tenía a los dos colocados boca-abajo, y el niño estaba totalmente encajado. Eso fue lo que aceleró el parto, si hubieran estado como un “69” probablemente hubiera aguantado más. De todas formas, a lo mejor fue una suerte que nacieran antes porque no sé que podría haber pasado con la piernecita de mi niña. Por cierto, ya le han quitado la escayola y la cadera está perfectamente. Ésta tiene que practicar atletismo por lo menos, jejeje.

Hola Geor, pues te cuento, cuando nacieron estaba bastante animada (nada de depresión post-parto), y curiosamente estaba en plan “osa amorosa” con todo el mundo. Debe ser algo hormonal, como no tenía a los niños conmigo para achuchar…
Pero hoy se ha muerto un niño en neonatales y con la proximidad de las navidades me ha entrado como angustia. Mi marido y yo no vivimos en nuestra ciudad natal por motivos de trabajo, con lo cual la familia la tenemos algo lejos. Ya me estoy haciendo a la idea de que las Navidades y la Noche Vieja la vamos a pasar solos, pero para nosotros es lo de menos porque lo importante son ellos. La neura que me ha entrado es con la cosa de si podré ser una buena madre. Veo a tantos niños prematuros tan delicados que me da miedo a que cojan cualquier cosa cuando estén en casa, o si podré lidiar con los dos a la vez.
Pasé un embarazo muy malo. Los primeros cuatro meses me los tiré vomitando desayuno, comida y cena, y estos dos últimos meses estaba super incómoda con la tripa, sin embargo curiosamente también los echo mucho de menos en mi vientre (el notar sus pataditas, el sentirlos, el saber que estaban conmigo…) Debe ser que como no los tengo conmigo, y les veo tan sólo dos veces al día…
Para colmo cuando nacieron ni siquiera me los colocaron encima, y al padre tampoco le dejaron cortar el cordon umbilical. Se los llevaron en seguida, con lo cual no he sentido su calor aún.
La sensación en rara pero imagino que nos pasará a las madres de todos los prematuros, y es cierto que también a veces, me siento como culpable de que hayan nacido tan pronto. Muchas veces me pongo a pensar… “no debería haber hecho esfuerzos para limpiar el frigorífico, o no debería haber cogido peso el día antes, etc, etc”.
Tan sólo nos queda tener paciencia para tenerlos pronto en casa. Besos.

Hola Eris, gracias por tus palabras. En cuanto a cómo sabía lo de la bolsa fisurada, pues te comento que esa mañana me levanté con un sangradillo. Al principio no le di importancia y decidí no ir a trabajar y quedarme en casa de reposo absoluto en casa, pero al levantarme para comer, me percaté que tenía un manchurrón acuoso en el camisión y algo sanguinolento. Esto fue para mí la señal de alarma, así que fui a urgencias al hospital. Allí me pusieron en monitores y me exploraron con eco tanto vaginal como por la tripa. En ese momento me dijeron que no tenía contracciónes y tampoco ningún tipo de emorragía, pero que tenía en cuello del útero muy corto y una posible rotura de la bolsa, con lo cual me dejaron ingresada por posible parto inmineste. A los cuatro días ya estaban en el mundo mis niños.