¿Tendremos problemas de fertilidad?
Se dice que una pareja tiene problemas de fertilidad cuando llevan más de un año teniendo relaciones sexuales sin utilizar métodos anticonceptivos y sin lograr embarazo. El diagnostico de infertilidad es complejo, tiene causas múltiples que van desde la edad, alteraciones anatómicas, problemas hormonales, factores inmunológicos, alteraciones en el semen e inclusive factores psicológicos.
Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva los altos niveles de estrés pueden alterar distintos factores tales como: cambiar los niveles hormonales en las mujeres, causando ovulación irregular y espasmos en las trompas de Falopio, contracciones uterinas, que aunque la mujer no las sienta, pueden afectar la implantación de los embriones, en hombres el estrés puede disminuir la producción de espermatozoides. Además hay otros problemas como las crisis económicas, el desempleo, problemas familiares y estrés laboral, que pueden causar una crisis en la vida y en consecuencia que las parejas tengan baja frecuencia en las relaciones sexuales, lo cual disminuye la probabilidad de lograr el embarazo.
No todas las puertas están cerradas
Antes de dar por un hecho que se tiene un problema de fertilidad las parejas deben buscar un especialista que sea ginecólogo sub-especializado en Medicina Reproductiva, esto es primordial ya que en ocasiones reciben un mal diagnostico o son sometidos a procedimientos que no tienen indicación médica para su caso, lo cual hace incurrir en gastos innecesarios, pérdida de tiempo, desesperanza, altos niveles de estrés, etc.
La maternidad es percibida como la experiencia fundamental que articula la vida de una pareja, por ende es más que un acontecimiento biológico, se trata de una vivencia. Hoy en día la medicina reproductiva ofrece tratamientos tales como: relaciones sexuales programadas, inseminaciones artificiales, transferencias de gametos, fertilización in vitro, laparoscopia reconstructiva, que le devuelven la esperanza a muchas parejas con problemas de fertilidad. Sin embargo se debe tener presente sin importar la técnica que es un tratamiento el cual puede fallar y requerir más de un intento.
Una montaña rusa de emociones
Cuando se recibe un diagnóstico de infertilidad la pareja experimenta aflicción, frustración, sentimientos de culpabilidad, desesperación, envidia y celos hacia la mujer embarazada, miedo, pérdida del autoestima, depresión, desesperanza, fracaso, entre otros. Dependiendo del grado de equilibrio y ajuste si no se soporta la presión se puede presentar una intensificación de problemas no resueltos y desembocar incluso en una separación. También pueden aparecer alteraciones en las relaciones sexuales estas se ven disminuidas ya que únicamente se llevan a cabo solo los días prescritos con el objetivo de lograr embarazo.
La pareja debe tomar en cuenta que cuando se decide someterse a procesos de reproducción asistida pueden experimentar estrés y ansiedad ante el procedimiento y el porcentaje de falla existente, además los fármacos utilizados en algunos tratamientos producen alteraciones del estado de ánimo tales como: irritabilidad, labilidad emocional, aumento de los síntomas del síndrome premenstrual lo cual es un factor que se le debe sumar a los múltiples desajustes emocionales que enfrenta la pareja.
El proceso emocional que conlleva el diagnostico y el someterse a un tratamiento es tan importante que resulta imprescindible la presencia de un psicólogo en los centros de reproducción, ya que tiene como propósito el brindar un acompañamiento a la pareja durante este difícil proceso, no con el fin de impartir terapia sino para dar un abordaje dirigido a aumentar las habilidades de enfrentamiento del problema, además orientar a la pareja en todo lo relacionado al diagnostico de infertilidad y darles a conocer las opciones con las que cuentan para lograr el objetivo anhelado. El psicólogo le ofrece una cara amiga y accesible al paciente que muchas veces el médico no lo puede lograr, al trabajar el psicólogo en conjunto con el médico y estar empapado del caso y todo lo que este conlleva se logra abrir una puerta en la cual el paciente libera todo su estrés y como consecuencia disminuye los niveles de ansiedad.
La orientación que puede brindar un psicólogo capacitado en el área es invaluable ya que este tiene como prioridad aprovechar y transmitir los recursos que tienen las parejas ya que estas los no ven por el estado de vulnerabilidad emocional, además debe trabajar en potenciar estos recursos y capacidades para ayudar a la pareja a mantener una estabilidad personal y relacional que permita sobrellevar el proceso sin que esto empobrezca sus vidas, el contar con el apoyo psicológico de un profesional capacitado en el área es como llegar a un examen y a base de tips conocer las respuestas.