El coraje de Catalina unido a las nuevas tecnologías médicas, han permitido que aun sufriendo una patología que solo hace unos pocos años hubiera llevado al fallecimiento de la madre y del hijo durante el embarazo, hoy en día este ha podido llegar a término felizmente.
Una mujer de 28 años,Catalina, da a luz a un niño en el Hospital Vall d’Hebron en Barcelona tras un embarazo de riesgo para ambos. La madre estaba aquejada de una cardiopatía congénica que se detectó años antes, un estrechamiento grave de la válvula aórtica, llamada estenosis, que empeora durante los embarazos por la necesidad de un mayor dinamismo en el transporte de nutrientes por la sangre.
El tratamiento de esta dolencia es la sustitución de la válvula dañada por una válvula aórtica mecánica o una prótesis biológica, en el caso de Catalina se sustituyó su válvula por una de pericardio de vaca, mediante una operación a corazón abierto.
En el momento en el que se planteó ser madre, los médicos le advirtieron del peligro que conllevaba, por la mayor exigencia del cuerpo de la embarazada que ha de soportar con un mayor caudal sanguíneo que cubra las nuevas necesidades de la vida en formación. Se quedó embarazada, y la válvula protésica a las 20 semanas de embarazo comenzó a dar fallos, según indica el jefe de Servicio de Cardiología del hospital Vall d’Hebron.
La prótesis biológica se estaba degradando a un ritmo mucho mayor al esperado, habitualmente estas prótesis duran hasta una década, pero en el caso de Catalina no estaba soportando bien el esfuerzo extra que suponía su embarazo.
Las opciones se reducían a dos, y ninguna de ellas estaba exenta de riesgos: o abortaba, para lo que Catalina no era una posible opción, o era operada de nuevo y cambiada su prótesis por una válvula mecánica, para lo que era necesario una operación a corazón abierto que requiere una tratamiento con anticoagulantes, con el subsiguiente riesgo de hemorragia. Por tanto la operación suponía un doble riesgo, el peligro de muerte del feto y la cardiopatía materna.
Cateterismo “valve in valve”, una válvula aórtica dentro de otra
Este caso finalmente se orientó con una técnica que el Hospital había probado en ocho pacientes pero era genuino en una mujer embarazada: la técnica “valve in valve”.
La operación es de mínima invasión y consiste en, mediante un cateterismo practicado desde la arteria femoral, transportar hasta el corazón una nueva válvula biológica dentro de la que ya se puso cinco años atrás. Con la ayuda de un balón, se ensancha momentáneamente la cavidad arterial y se desliza la válvula nueva dentro de la que estaba dañada, de forma concéntrica, una dentro de la otra.
Tras el éxito de la operación, el embarazo discurrió de forma normal y Catalina dio a luz a Otto el pasado 29 de Enero. Aunque no se sabe si finalmente tendrá que cambiarse las válvulas bovinas por una prótesis mecánica más efectiva, Catalina ha compartido que si quiere volver a ser madre, no pasará por otro embarazo de riesgo, aunque el final no haya podido ser más feliz.
En Barcelona una mujer de 28 años da a luz a su hijo con un embarazo de alto riesgo