El desarrollo de la medicina de la reproducción, y en concreto de la reproducción asistida, así como otras terapias farmacológicas y quirúrgicas, ha logrado que hoy en día se puedan solucionar trastornos que imposibilitan o dificultan la concepción de manera natural.
El grupo hospitalario Quirónsalud ayuda a lograr que el deseo de tener un hijo se haga realidad a través de sus Unidades de Reproducción Asistida, como la del Hospital Quirónsalud Málaga, en marcha desde 2010 y con una media de 450 tratamientos anuales.
La postergación de la maternidad, independientemente de por qué se produzca, es uno de los principales motivos por los que se complica la concepción, aunque hay otros. El doctor Enrique Pérez de la Blanca, jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud Málaga, relata diez mini-historias, diez ejemplos de cómo la medicina de la reproducción puede ayudar a personas con dificultades o imposibilidad para concebir de manera natural:
1. Una chica que no ovulaba por sufrir un síndrome de ovario poliquístico logró tener un hijo cuando su ginecólogo le prescribió una dieta y medicamentos que al ayudaron a ovular.
2. Un profesor de universidad parapléjico con un problema de erección grave tuvo con su mujer a su hijo mediante inseminación artificial, tras obtener su semen mediante estimulación eléctrica.
3. Teresa sufrió un día una apendicitis con peritonitis grave que le obstruyó las trompas de Falopio. Cuando desee ser madre podrá concebir a su bebé mediante la fertilización in vitro.
4. Una pareja de chicas homosexuales lograron criar a su bebé después de acudir a una clínica de reproducción y utilizar su banco de semen.
5. Un joven que tenía leucemia y se curó con quimioterapia perdió para siempre sus espermatozoides, pero podrá ser padre en el futuro porque, antes del tratamiento, su oncólogo le aconsejó conservar muestras congeladas de su semen para el futuro.
6. Mujeres que hoy deben competir en un duro mercado laboral que no les permite tener hijos en la época en la que la naturaleza les es más favorable pueden intentar aplazar su maternidad conservando óvulos vitrificados.
7. Clara había sufrido cuatro abortos seguidos, hasta que su ginecólogo le diagnosticó un tabique en el útero, una malformación que fue solucionada tras una pequeña operación sin cicatrices, con solo cuatro horas en el hospital: una histeroscopia. Su hija tiene 3 años y, ahora, ella y su pareja esperan un varón.
8. Él se hizo una vasectomía tras tener dos hijos con su anterior pareja, de la que se divorció. Ahora desea tener otro hijo en una nueva relación y está pensando si optar por la repermeabilización de sus deferentes con cirugía o conseguir espermatozoides con biopsia testicular y luego utilizarlos mediante fertilización in vitro con microinyección espermática.
9. María sabía que ella y su esposo eran portadores de una enfermedad grave que podía afectar a su hijo si la heredaba: la fibrosis quística. Ella y su marido se hicieron una fertilización in vitro y seleccionaron los embriones sanos mediante diagnóstico genético preimplantatorio. Hoy tienen un bebé sano y conservan dos embriones más que fueron vitrificados para el futuro, cuando deseen ampliar la familia.
10. La esposa de Juan no tenía útero por una malformación congénita. Pudieron tener a sus gemelos acudiendo a una clínica en un país donde era legal que una mujer, voluntariamente, gestase sus embriones.