El ajetreo del mundo moderno y el deseo de superación personal, motivan a muchas mujeres a posponer la maternidad. Y es que traer hijos al mundo no sólo involucra una desmedida felicidad, sino que también genera gastos, atenciones y cambios de vida que no todas están dispuestas a asumir. El inconveniente, es que la fertilidad femenina va decreciendo año tras año, y hay estudios que así lo demuestran. Ante este planteamiento, surge la duda de ¿cuál es el mejor momento para tener hijos?
Ciertas investigaciones apuntan que los 27 años es una edad perfectapara ello, especialmente si en los planes está tener dos hijos. No obstante, en España poco más del 30% de las damas postergan su maternidad hasta los 35 años, incrementando las posibilidades de desarrollar un embarazo de alto riesgo. De allí que si quieres formar una familia, es apropiado que sepas lo que dicen algunos expertos sobre la etapa idónea para comenzar a procrear.
Fertilidad desde los 19 hasta los 30 años
Investigaciones realizadas en la Universidad de Texas, Estados Unidos, indican que la fertilidad femenina está en pleno ascenso a los 19 años, por lo que hay altas probabilidades de gestar un bebé a esa edad, una edad en la que emocional, cultural y socialmente las chicas no están preparadas para asumir ese rol. Por ello, el ginecólogo, Tony Falconer, sugiere reforzar la educación sexual en menores.
Por su parte, la “Calculadora de Fertilidad” diseñada por el Centro Médico Universitario de Utrecht, aconseja que quien desee tener 3 bebes, debe comenzar la búsqueda a los 23 años, pero para algunos resulta muy pronto. Las féminas estadounidenses, por ejemplo, prefieren los 25 años para estrenarse como madres, mientras que la población masculina se inclina por comenzar a vivir su paternidad a los 27. Pese a estas preferencias, los médicos hacen sus propias sugerencias. La psicóloga británica Claire Halsey, insta primero a formar un núcleo familiar y a conseguir estabilidad laboral. Por ende, sitúa los 26 como una buena edad para enfrentarse a la dulce espera.
Entretanto, los participantes de un estudio realizado en Holanda, recomiendan a las parejas que se proyecten tener 2 bebés iniciar la “tarea” a los 27 años, algo que ha sido cuestionado por los galenos norteamericanos e italianos, quienes indican que la fecundidad de la mujer disminuye cumplidos los 28 años.
Sobre esto hay muchas hipótesis. El ginecólogo Geeta Nargund ha dicho que el límite para ser padres se ubica en los 29 años, ya que pasado ese tiempo la mujer comienza a perder su fertilidad. Estudios de la Universidad de Edimburgo lo certifican, al comprobar que a los 30 años las damas conservan apenas un 12% de la reserva de ovarios.
¿Qué sucede de los 30 en adelante?
Curiosamente, a partir de los 31 años la mujer alcanza la mayor autoestima sexual. Así lo reveló una encuesta en la que participaron 2 mil mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 60 años. Basados en este resultado, hay médicos que afirman que quienes quieran tener solo un hijo pueden hacerlo a los 32 años.
Estudios británicos realizados por el Instituto Nacional de Envejecimiento y Salud Mental le dan un enfoque distinto a la maternidad, puesto que aconsejan aventurarse a ella a los 34 años, pensando en la calidad de vida del niño. Se supone que a esa edad se tendrán los recursos suficientes para darle estabilidad y el acompañamiento de un padre que refuerce su educación.
Los galenos españoles tienen sus propias opiniones. Como medida de aseguramiento, abogan por congelar los óvulos a más tardar a los 35 años, aún cuando hay otros que ponen el “techo” de la maternidad en los 37 años.
Diversos testimonios han demostrado que fácilmente se puede quedar encinta a los 39 años, pero hay científicos que prefieren no arriesgarse. Pasados los 40 años la fertilidad alcanza el grado medio y la reserva de ovarios es de 5%, conforme datos proporcionados por la Universidad de Edimburgo.
En definitiva, la edad idónea para ser mamá varía según las condiciones orgánicas y la cantidad de hijos que se añoren tener. Aunque la decisión es tuya, ahora tienes un panorama más amplio sobre lo que sucede a tu reloj biológico y a tu fecundidad en cada etapa. La orientación clínica es vital en la programación de un embarazo.