Hay niños que llegan al mundo para jugar, para pelearse, para compartir confidencias con sus hermanos. Y otros que, además, llegan para curarles, y se convierten en auténticos ‘hermanos de sangre’. Es el caso de la bebé nacida el pasado miércoles en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla: la aplicación del Diagnóstico genético preimplantatorio (DGP) ha permitido no solo que nazca libre de una grave enfermedad genética hereditaria, sino que además sea compatible al cien por cien hematológicamente con su hermano mayor, por lo que podrá ayudar a sanarle con un trasplante de sangre del cordón umbilical.
El niño, de 10 años y cuya familia no quiere ser identificada, sufre una rara enfermedad hematológica, el síndrome Shwachman-Diamond, de la que solo consta un precedente descrito en la bibliografía científica internacional. Una dolencia hereditaria que afecta a las células madre de la sangre que con el tiempo generan un fallo de los componentes de la sangre, glóbulos rojos, blancos y plaquetas, y en la que el trasplante de células madre se plantea como la mejor opción terapéutica.
En este caso, la bebé recién nacida tiene el mismo grupo sanguíneo y el mismo sistema de defensas que su hermano mayor, lo que reduce al mínimo las posibilidades de un rechazo tras el trasplante, según los responsables de la Unidad de Genética, Reproducción y Medicina Fetal del hospital Virgen del Rocío, encabezado por el doctor Guillermo Antiñolo. “Si no son idénticos al 100 por 100, el trasplante en este tipo de dolencias no funciona”, subrayó. La sangre del cordón umbilical de la recién nacida ya está almacenada en el Banco público andaluz de Cordón Umbilical, ubicado en Málaga, donde permanecerá hasta que pueda requerirse para un trasplante de progenitores hematopoyéticos en el momento en que empeore el pronóstico de su hermano.
Si este trasplante tiene éxito, sería el segundo caso en el mundo en el que un paciente afectado por este síndrome se cura con un trasplante de cordón umbilical de un hermano compatible tras la aplicación del DGP.
Una ley que abrió puertas
Fue la aprobación en 2006 de la Ley de Reproducción Humana Asistida la que abrió paso para usar, tras la aprobación del comité de ética del centro, esta técnica del diagnóstico genético preimplantatorio con fines terapéuticos, es decir, para que familias con este problema pudieran gestar en la sanidad pública un nuevo bebé libre de enfermedad hereditaria que ayudara a salvar a un hermano enfermo.
La DGP es un procedimiento complejo consistente en la realización de un análisis genético a preembriones obtenidos por técnicas de fecundación in vitro antes de ser transferidos al útero de la madre, lo que permite seleccionar aquellos libres de la carga genética asociada a determinadas enfermedades. Mediante técnicas de análisis genético molecular se garantiza que el preembrión es compatible al cien por cien para un futuro trasplante, que de lo contrario no podría llevarse a cabo.
Desde la Consejería de Salud de Andalucía, que incorporó esta técnica ya en 2005, explican que en el sistema público de salud de la región son ya más de 72 los menores nacidos libres de enfermedades genéticas mediante la técnica del DGP, y hay otros ocho embarazos en curso. En el caso de los bebés medicamento, la sanidad andaluza trata a 10 parejas con problemas, de las cuales en solo tres casos se ha conseguido con éxito un embrión completamente compatible para poder sanar a un hermano. Este nuevo “bebé-medicamento” convierte al equipo de la sanidad pública andaluza en el que mejores resultados tiene en la aplicación del diagnóstico genético preimplantatorio con fines terapéuticos en España, una experiencia que se ha plasmando ya con diferentes artículos científicos en revistas de impacto a nivel internacional.