Como hemos explicado en varias ocasiones, las causas por las cuales no se consigue un embarazo pueden ser múltiples: la edad avanzada de la madre, patologías del hombre o de la mujer… pero también existen factores y hábitos que pueden intervenir en la concepción.
Aunque, popularmente, se ha hablado de algunos alimentos que pueden aumentar la fertilidad, no hay nada científicamente probado. En cambio sí que hay estudios en los cuáles que ciertos hábitos son más favorables para conseguir un embarazo.
En primer lugar, el tabaquismo puede generar problemas para la fertilidad tanto en los hombres como en las mujeres. En ellos, el consumo de cigarrillos puede ocasionar una pérdida de cantidad y movilidad de los espermatozoides. En las mujeres, el tabaco genera alteraciones hormonales que redundan en una mayor dificultad para quedar embarazadas. Decenas de estudios han demostrado cómo a las parejas que fuman les cuesta mucho más lograr la concepción que a las que no lo hacen. Los porcentajes en que el consumo de tabaco reducen las probabilidades de embarazo varían según cada investigación, pero van del 50% al 75%.
Otro factor es el peso corporal que tiene influencia en la capacidad de las mujeres para quedar embarazadas. En el caso de bajo peso, porque para una correcta ovulación el organismo requiere tener un mínimo de 22% de grasa corporal y, las mujeres muy delgadas, están por debajo de esta cifra. En caso del problema opuesto, el del sobrepeso u obesidad, las posibles consecuencias tienen que ver con una alteración de la química hormonal que también reduce las posibilidades.
El estrés y ansiedad también puede ser motivo de dificultades para el embarazo. En general, esto se debe a que, en las mujeres, altera el ritmo hormonal y en los hombres reduce la calidad de los espermatozoides.
En general, recomendamos que unos meses antes de buscar el embarazo, los dos miembros de la pareja, tomen nota de sus hábitos y lleven una vida lo más saludable posible: dieta rica y variada, eliminar el tabaco y realizar ejercicio para evadirse del estrés y mantenerse sano.