El País Vasco está empujando con decisión en materia de conciliación e igualdad. En esa carrera por reducir la brecha entre hombres y mujeres, Euskadi le gana a Rajoy. La apuesta del Ejecutivo de coalición PNV PSE-EE, con amplio respaldo parlamentario, supera al central al igualar los permisos parentales de hombres y mujeres hasta las 18 semanas para los funcionarios; regular una excedencia de tres meses remunerada con una cuantía equivalente al 100% de la base de cotización, y, entre otras, financiar a los jóvenes de 23 a 34 años con hasta el 50% del coste del alquiler de sus pisos, según sus niveles de ingresos. “Estamos priorizando el gasto público hacia la parentalidad positiva y el apego con el objetivo de evitar la salida de la mujer del mundo laboral“, subrayan desde el Ejecutivo de Íñigo Urkullu.
En Euskadi el 56,7% de los parados son mujeres, y creciendo. El pasado año eran el 55,25%, hace dos el 53,9% y hace tres el 52,60%. Pero es que el 70% de los contratos a tiempo parcial tienen nombre de mujer y, según un estudio del INE de 2015, entre la población de 25 a 34 años los hombres ganaron 24.805 euros frente a los 19.993 de las mujeres, un 24% más. Una brecha que se incrementa con el paso del tiempo. De 35 a 44 años los hombres ingresaron un 33% más, 31.395 euros frente a 23.623 y de 45 a 54 años ellos ganaron un 36% más, 33.668 euros frente a 24.712. ¿La razón? Son las mujeres las que asumen la maternidad. En Euskadi el 96% de los permisos maternales los cogen las mujeres y el cuidado de los niños es asumido en un 90% por las mujeres.
A partir del momento en el que se apruebe la nueva legislación en Euskadi los permisos parentales, serán 100% remunerados e intransferibles para promover la igualdad y la implicación de los hombres en las labores de crianza. Los hombres podrán disfrutar de las mismas 18 semanas que las mujeres cuando sean padres – ahora son cuatro- y se podrán ampliar dos semanas más cuando se trate de partos o adopciones múltiples, o de menores con algún tipo de discapacidad. El Gobierno vasco no hace, además, distingos entre parto, adopción, acogimiento e incluso gestación subrogada, siempre que esta tenga reconocimiento internacional. En la nueva legislación habrá una denominación inclusiva de las licencias para evitar discriminaciones a las familias de gais y lesbianas.
A la equiparación entre los funcionarios vascos de la duración de los permisos parentales, de exclusiva aplicación en Euskadi, se sumó en marzo el anuncio de la modificación del decreto sobre ayudas para la conciliación de la vida familiar y laboral que introducirá, con carácter general, una excedencia pagada por paternidad durante un periodo de tres meses, antes de que el hijo o hija cumpla un año. La consejera nacionalista, Beatriz Artolazabal, explicó hace tres semanas que la excedencia se financiará con una cuantía equivalente al 100 % de la base de cotización y se concederá antes de que el hijo o hija cumpla un año -no puede coincidir en el tiempo con el permiso materno-.
Y no son las únicas. El envejecimiento en Euskadi empieza a ser muy preocupante. Mientras la población española crecerá un 2,71% entre 2010 y 2020, según estudios oficiales que maneja el Gobierno vasco, lo que supone sumar más de un millón de personas, la vasca se reducirá un 1,99%. Un descenso que implicará una caída de la población activa del 8,8%. Y eso en un escenario creciente de demanda de empleo cualificado. Euskadi necesitará entre 2015 y 2030 en torno a medio millón de personas para reemplazar a los más de 350.000 que se van a jubilar, y el resto atribuible al crecimiento de la economía y del empleo.
Sin embargo, la natalidad es de las más bajas de Europa. En la comunidad autónoma, nacen al año unos 18.000 niños, la edad media de maternidad es de 33,4 años y la tasa de natalidad es de 8,7 niños por mil habitantes. Las ayudas del Gobierno vasco luchan contra esta realidad. El departamento de Medio Ambiente y Vivienda anunció la primera semana de abril que estiman que unos 6.000 jóvenes se hayan beneficiado en 2021, el último año del plan 2018-2020 de la ayuda al alquiler. Recibirán hasta el 50% del arrendamiento aquellos jóvenes de 23 a 34 años que tengan como domicilio habitual y permanente la vivienda arrendada, aunque no sea como titulares del contrato de alquiler -se permite compartir piso- y cuyos ingresos regulares, en conjunto, superen los limites vigentes en cada momento para el cobro de la Renta de Garantía de Ingresos -7.734 euros en 2018- y sean iguales o inferiores a 12.000, 15.000 y 18.000 euros, en función de que los residentes sean 1, 2 o 3 personas. Este umbral será de 20.000 y hasta 22.000 euros cuando se trate de familias numerosas de categoría especial o de personas con grados elevados de discapacidad.
En el plano tributario, las diputaciones forales, las competentes en la legislación y recaudación de los impuestos concertados, se han puesto de acuerdo para ayudar a los profesionales y proyectos innovadores con talento que decidan instalarse en Euskadi o que vuelvan al País Vasco después de unos años en el extranjero. Estarán exentos durante seis años del Impuesto sobre el Patrimonio y el 15% del total de sus ingresos laborales estará exento del impuesto sobre la renta durante el mismo periodo. Los ingresos obtenidos fuera de España estarán también libres de impuestos.