Todas las bebidas dietéticas y comida de bajas calorías que contienen aspartamo deberían evitarse a toda costa. El aspartamo contiene excitotoxina. Cada vez que lo ingieres, queda para siempre en el organismo un residuo de resina melamina-formaldehído.
 
El hígado no tiene enzimas naturales ni vías de desintoxicación para deshacerse de todas las sustancias nocivas de tu cuerpo, por tanto, el aspartamo se acumula continuamente en las terminales nerviosas y neuronas, esperando sigilosamente hasta provocar la aparición de enfermedades graves como artritis, fibromialgia, lupus, esclerosis múltiple, diabetes y Alzheimer.
 
El aspartamo provoca una estimulación de la glándula pituitaria, la cual, al secretar la hormona prolactina, inhibe la ovulación para evitar la concepción. Y aunque lograras concebir, difícilmente quisieras que este veneno llegara a tu bebé en gestación, teniendo en cuenta que puede atravesar la barrera de la placenta y causar defectos congénitos.
 
El aspartamo se encuentra en más de 5.000 alimentos, por tanto, es importante estar muy alerta. Revisa las etiquetas los alimentos con cuidado, particularmente las de las bebidas y comidas dietéticas, diversos tipos de postres congelados, edulcorantes dietéticos, chicles sin azúcar y algunas gelatinas.