Las parejas sometidas a la presión y estrés que representa el hecho de no poder concebir no necesitan que nadie les diga:
“relájate y te quedarás embarazada”, “iros de viaje y olvídate del tema”, “disfruta de tus sobrinos, no pienses en el asunto”…
Cualquier comentario parecido es como si clavaran un puñal en el corazón de la persona afectada… Es desagradable oirlos pero lamentamos reconocer que tienen parte de razón.
Dos estudios demuestran que si la mujer está obsesionada por quedar embarazada, puede llegar a liberar óvulos inmaduros que no podrán ser fertilizados. También se ha descubierto que el estrés produce espasmos en las trompas de Falopio dificultando el viaje de los espermatozoides.
Se han oido historias de parejas que lograron el embarazo después de tramitar la adopción.
Parece una fórmula secreta de los brujos de una aldea de África pero en muchos casos de infertilidad de origen desconocido es real.
Relájate y te quedarás embarazada