El ácido lipoico (LA) es un compuesto organosulfurado derivado del ácido caprílico.
Contiene dos átomos de azufre (en el carbono 6 y en el carbono 8) unidos mediante un puente disulfuro y, por tanto, está considerado como un oxidante (aunque el átomo de azufre puede existir en estados de oxidación altos).
El ácido Alfa-Lipocio (ALA) es uno de los pocos antioxidantes que es soluble en agua y en grasa, lo que significa que se puede mover por todas las partes de la célula: incluso ayuda a reciclar los otros oxidantes, vitamina C y E.
Se encuentra en pequeñas cantidades en la espinaca y en el brócoli; aunque es mejor consumirlo en forma de suplemento.
Su acción antioxidante se da a tres niveles:
Mediante efecto antioxidante directo (al secuestrar directamente radicales libres), efecto antioxidante indirecto (es capaz de reciclar otros antioxidantes que se han destruido al neutralizar radicales libres, como la vitamina E, la glutationa, la co‐enzima Q10 y la vitamina C) y mediante el incremento de la síntesis celular de glutationa al incrementar la expresión de la enzima limitante de su síntesis (Gamma glutamilcisteína ligasa) y al aumentar la captación celular de cisteína (un aminoácido necesario para su síntesis).