Marcella es italiana, tiene 49 años y fue mamá hace poco más de dos años gracias a la donación de embriones.
En su país, Italia, existen determinadas restricciones en medicina reproductiva, en relación a algunos tratamientos de reproducción asistida como la ovodonación o la donación de embriones, sobre todo en algunos casos como el de Marcella, que deseaba ser madre en solitario. Por eso, Marcella tomó la iniciativa y comenzó a buscar alternativas para poder cumplir su sueño de la maternidad. Vio que, en España, país cercano, de cultura similar a la italiana y donde se podría hacer entender sin demasiada dificultad, la ley era abierta. Además, se enfocó en la Comunidad Valenciana porque había leído en varias ocasiones que en ella se situaban clínicas de referencia a nivel europeo.
La experiencia con la donación de embriones de Marcella
Marcella tuvo dos experiencias previas negativas en otras clínicas, como ella misma nos explicaba: “tanto desde el punto de vista profesional como humano. Una de ellas fue con mis propios óvulos.” Y añadía: “pero enseguida noté la diferencia cuando, desde CREA, me contactó Francesca, una persona muy profesional y atenta a cualquier pequeño detalle, pero sobre todo un gran apoyo para emprender lo que a mí me gusta llamar un proyecto de vida. Y no me equivoqué. Fue mi ángel, nunca me abandonó en este recorrido que fue por momentos delicado; y al igual que ella son todas las personas que trabajan en el equipo (la doctora Carmen Calatayud, Joëlle, la bióloga Empar, el equipo de quirófano…), en esta clínica donde enseguida te sientes a gusto porque percibes esa complicidad femenina que tan difícil es de encontrar.”
Cuando llegó a CREA, Marcella decidió dar la posibilidad, a una nueva personita, de llegar a este mundo recurriendo a embriones donados.
Hay ocasiones en las que, como consecuencia de la baja reserva ovárica de la mujer, por un problema de fertilidad en el varón que se debe solucionar con tiempo o por otros motivos, se necesitan óvulos y espermatozoides donados para poder realizar un tratamiento. En estos casos, además de recurrir a donaciones de óvulos y semen por separado, se puede recurrir a la donación de embriones o embriodonación, que consiste en la recepción de los embriones donados por una pareja que previamente ha logrado el embarazo, ha congelado los embriones restantes y ha decidido donarlos a otras parejas o mujeres porque ya no deseaba tener más hijos.
En el caso de Marcella, su edad, su decisión de ser madre en solitario y sus resultados negativos en tratamientos previos, cuando trató de quedarse embarazada a través de reproducción asistida con sus propios óvulos, la condujeron a tomar la decisión de ser madre en CREA gracias a la donación de embriones.
Como ella nos contaba: “Con este acto de amor empezó para mí una nueva vida. Esa vida que llevé dentro durante nueve meses y alimentado con mi sangre, y que hoy es mi hijo Riccardo, que llegó durante la primavera y que sigue regalándome nuevas emociones, ¡y me hace decir que cada día me enamoro más! Riccardo es realmente especial, lo entendí desde la primera ecografía, cuando nos dejó a todos boquiabiertos saludándonos.”