A través de una consola y un programa informático, los investigadores pueden ensayar una técnica de microinyección, variante de la Fecundación in Vitro, en la que se inyecta un único espermatozoide en el óvulo. El programa va guiando al usuario a través de mensajes de ayuda y presenta varios grados de dificultad.
Menos material humano
La principal ventaja de ensayar este tipo de técnicas a través de la realidad virtual es que “se reduce considerablemente el uso de material biológico humano, como óvulos y espermatozoides. También se reducen las averías de los aparatos, además de aumentar el tiempo de formación de los embriólogos”, señaló ayer José Luis López Gálvez, director de la Unidad de Reproducción de la Clínica Vistahermosa. Y es que, de esta forma, “los embriólogos podrán repetir los ensayos tantas veces como sea necesario” hasta que aprendan correctamente la técnica.
Tres años han tardado los investigadores en desarrollar el simulador, ideado y fabricado íntegramente en la provincia de Alicante. Éste ya ha sido patentado a nivel nacional “y hemos pedido la patente a nivel internacional”, señaló Federico Botella. Sus responsables esperan que pueda ser adquirido, “por centros de reproducción, universidades, facultades de medicina y centros veterinarios, ya que éste es el primer paso de un proyecto que tiene un largo desarrollo”, apuntó Botella. El precio con el que se comercializará el simulador es de 3.000 euros y un laboratorio será el encargado de lanzarlo a nivel nacional e internacional.
José Luis López Gálvez señaló además la utilidad que este simulador puede tener en países en los que no está permitido el uso de material biológico humano para este tipo de investigaciones. Según se destacó ayer durante la presentación del proyecto, cerca de 800.000 parejas en España son infértiles, lo que supone el 15% de las que están en edad de concebir. Una cifra “que aumenta con el paso de los años”.