Los bebés requieren un cuidado sin igual, y si nuestro cuerpo no puede encargarse de él los primeros días, porque sea necesaria una reproducción asistida y un consecuente tratamiento, exigiremos que quien tenga que hacerse cargo de ellos lo haga de manera sublime y delicada. De esta labor, entre otras, se hacen cargo los biólogos. Y es que lejos de imaginarnos al típico científico con bata, que trabaja todo el día en un laboratorio y cuyas capacidades empáticas están poco desarrolladas, estos profesionales tienen entre sus responsabilidades, el cuidado y la vigilancia de los recién nacidos mediante procesos de reproducción asistida.

Estas personas crean un vínculo especial y necesario con tu bebé en sus primeros instantes de vida. En el preciso momento en el que tu idea de tener un hijo comienza a ser una realidad, sus esfuerzos se centran en que todo el proceso de reproducción vaya sobre ruedas, y que tras éste, se atiendan todas y cada una de las necesidades de tu bebé. A cada instante se preocupan por dar los alimentos necesarios cuidadosamente, al tiempo que miden los índices vitamínicos y las constantes vitales, para que la salud de tu hijo no sufra ningún contratiempo. El neonato recibirá tanta atención, que se podría pensar que la labor de un biólogo, en este campo, es casi como la de unos padres, ya que dedican todo el tiempo de sus vidas a mimar y observar a los bebés para que todo transcurra con normalidad.

A medida que el recién nacido va creciendo, el nivel de cariño con el que es tratado no disminuye, sino que, por el contrario, es cada vez más exhaustivo, y el biólogo lo trata con delicadeza y responde a todos sus requerimientos con una calma y profesionalidad tranquilizadoras. Cada instante que pasa, a cada segundo, está alerta por cualquier coyuntura que pudiese surgir, y que resultase perjudicial sobre el bienestar del bebé. Por esta atención y delicadeza, se convierten en las personas más idóneas y a las que más agradecerás que tu nuevo hijo goce de una salud y una fuerza envidiables.

Por todo esto, los biólogos son considerados no sólo profesionales en el mundo de los laboratorios, sino que también, auténticos maestros en el cuidado de bebés recién nacidos mediante técnicas de reproducción alternativas.

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