La cuenta atrás para realizar el primer trasplante útero en España ya ha comenzado. El doctor Francisco Carmona, responsable del Servicio de Ginecología del Hospital Clínic de Barcelona y director médico del Women’s Carmona Dexeus, y su equipo se sienten perfectamente preparados para ejecutarlo y tienen seleccionada la «paciente perfecta». Disponen también del beneplácito de la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT).
Carmona, que el pasado febrero participó en el primer trasplante de útero en México, confía en que a comienzos de 2020, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que hasta ahora ha vetado la intervención, la autorice. «No podrán decir que no porque disponemos de profesionales altamente capacitados y también de la paciente y la receptora idóneas», señala el experto en laparoscopia ginecológica del Clínic en una entrevista concedida a ABC. «Los motivos por los que la Organización Nacional aún no la ha autorizado son estrictamente éticos», añade.
Lleva meses proponiendo a su equipo para realizar el primer trasplante uterino en nuestro país ¿cuáles son las razones por las que aún no se ha autorizado
Tenemos un equipo muy bueno de anastomosis vascular, un urólogo también de los mejores, una gran experiencia en trasplantes vivos…El director general del Clínic también está entusiasmado. La única traba por la que la Organización Nacional de Trasplantes no nos ha autorizado aún la operación son los problemas éticos asociados al procedimiento. El útero no es un órgano vital como el corazón o el hígado, y la intervención conlleva riesgos. Pese a ello, con el caso que presentaremos, probablemente en enero o febrero, a la ONT le va a costar mucho decir que no.
Hasta la fecha se han realizado en el mundo 67 trasplantes de útero, de los cuales, un 22,3 por ciento han dado lugar al nacimiento de un bebé vivo. ¿Qué pacientes son las candidatas?
La indicación para esta cirugía es exclusivamente para mujeres que no tienen útero o tienen un problema endometrial severo. No es una alternativa al in-vitro. Deben ser mujeres que hayan sido madres, premenopáusicas, sin patologías previas en el útero, que no fumen y que tengan menos de 60 años. Las donantes deben también cumplir unos requisitos; el principal: que estén en fase premenopáusica, que estén sanas y sean histocompatibles con la receptora.
¿En qué consiste la intervención y qué riesgos conlleva a las pacientes?
Primero realizamos los embriones en el laboratorio, después realizamos la cirugía y, finalmente, después de dos o tres menstruaciones procedemos a la transferencia embrionaria. Es una intervención larga (suele durar unas 10 horas) y las complicaciones asociadas son las vinculadas a la entrada a un quirófano, como riesgos de neoplasia, infecciones, hemorragias. Las pacientes deben aceptar algunas condiciones cuando se someten al trasplante como la de que, una vez conseguido el segundo nacimiento, se sometan a una histerectomía, es decir se le extraiga el útero trasplantado para evitar problemas de inmunosupresión.
Usted participó en febrero en el primer trasplante de útero realizado en México ¿fue de donante vivo?
Sí. Fue una donación altruista. Lamentablemente no hubo embarazo a causa de una infección por hongos.
¿Es cara la intervención? ¿Sería muy costosa de asumir por la sanidad pública de generalizarse el procedimiento?
El coste es de entre unos 15.000 euros o 20.000 euros frente a los 6.000 de una Fecundación In Vitro (FIV). De generalizarse el procedimiento y, dado su elevado porcentaje de éxito, podría generar una demanda difícil de asumir para un gobierno.
Es referente en endometriosis. Desde el Clínic y Women’s Carmona Dexeus, ha impulsado acciones para mejorar el conocimiento de esta enfermedad y poder así pevenir una progresión severa ¿Se ha avanzado algo en los últimos años?
La endometriosis sigue siendo una enfermedad desconocida. Las mujeres siguen pensando que tener reglas dolorosas entra dentro de la normalidad pero no es para nada normal. Poco a poco esta calando el mensaje pero solo cuando lo tengan asumido y consulten al especialista ante esa situación se podrá combatir la enfermedad de forma más eficaz.
¿Es difícil diagnosticar la endometriosis?
El cuadro sintomatológico es variado y las pruebas diagnósticas no son siempre capaces de apuntar un diagnóstico. Lo que sí es cierto es que un 80 por ciento de los casos de dolores severos durante la menstruación que, pese a no haber diagnóstico de endometriosis se tratan, mejoran.
¿Cuántas mujeres con endometriosis presentan problemas de fertilidad?
Entre un 30 y un 50 por ciento.