Estimada Roxita,

Mi recomendación es que habléis del tema con algún psicólogo o terapeuta familiar para que os dé pautas de comportamiento para toda la familia. La llegada de nuevos hermanos siempre provoca reacciones en los hermanos que ya estaban en el hogar, básicamente, por sentir fuertemente la pérdida de algunos privilegios con la llegada de los nuevos intrusos.

Si piensas que la conducta de tu hija no tiene perspectivas de cambio (a algunos niños la rebeldía por la nueva situación les dura poco), y que a vosotros como padres se os hace inmanejable, es mejor consultar antes de que la situación sea insostenible, cosa que no tan solo os perjudicaría a los padres sino principalmente a ella por no poder disfrutar cotidianamente de sus hermanos y de vosotros como padres.  El enfado sostenido de vuestra hija podría repercutir negativamente en su personalidad y condicionar sus relaciones futuras.

Un saludo,