Hoy hemos estado en IKEA, y no he dejado de ver mujeres embarazadas ni un solo instante. Y la verdad es que me he acabado agobiando, preguntandome cuando nos tocara a nosotros, si, por fin, ya nos toca. Comprendo ahora muy bien a esas parejas que con problemas como los nuestros se distancian de amigos con hijos pequeños o embarazados. Yo, en particular, tengo a varios amigos que esperan su primer hijo y no lo llevo bien, lo reconozco, me cuesta hablar con ellos, rehuyo verlos, y saber como estan. Es una actitud poco sana pero no puedo evitarla, y me culpo por ello. Solo espero y deseo que pronto todo eso no sea mas que un triste etapa ya pasada. Besos a tod@ de un andaluz.
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