La infertilidad hace que en ocasiones la gente te deje de lado. Es una situación muy comprometida y aunque nos cueste reconocerlo es así. Casi nadie quiere a su lado a una persona que no puede tener hijos. Esto puede hacer que te vengas abajo que te sientes desfallecer, que no tiene sentido tu vida y puede en otras ocasiones que encuentres el camino de tu vida. En mi caso ha ocurrido lo segundo, ya que estoy ahora mismo teniendo encuentros y citas en Santander con quien yo quiero y puedo disfrutar de mi sexualidad, quizás como nunca antes la había experimentado. Sé que muchas personas se llevarán las manos a la cabeza, pero soy feliz con mi vida y haciendo feliz a otras personas.