Consulta 90153
Hola, os cuento que en agosto me hicieron una invitro pero no evolucionaron los embriones,cuando me tocaba ir a la prueba de embarazo, pumba me llego el visitante de cada mes..mi medico tranquilamente me dijo que eso normalmente pasaba y que descansara el mes de sep y que en octubre volviera para repetir el tratamiento..nosotros lo hicimos por privado sanitas..pero os cuento que yo no quise volver, ando mas que deprimida, aunque trato de que mi esposo no me vea asi.
Soy de colombia pero vivo ya hace 8 años en españa y no tengo familia aqui solo mi esposo…hay veces me siento sola en esto pero trato de entretener mi mente..aunque la verdad muchas veces me doy por vencida y caigo en llanto solita en casa…nunca he visitado un psicologo por que trato siempre de afrontas mis cosas sola pero no se esto hay veces se me sale de las manos….no tengo preguntas solo expongo mi caso, por si hay alguna palabra de animo.. los tratamientos son muy caros y no quiero obsesionarme con ello pero me siento impotente de no poder tener bebes.
En relación a su consulta, informarle que el estado psicológico que presenta en estos momentos está relacionado con una reacción normal a una situación extraordinaria que presenta.
Es frecuente que en la mayoría de los pacientes sometidos a técnicas de reproducción asistida surjan emociones de desesperanza, incertidumbre, ansiedad y malestar general. La mayoría de las veces, la tristeza viene dada por un sentimiento de falta de control con respecto al futuro de nuestras expectativas en torno al logro de un embarazo.
Es importante, por otro lado, el apoyo que obtenemos del entorno en estos casos. Es importante no aislarse, ya que esto provoca un círculo vicioso en el que evitamos el malestar que la falta de ganas nos provoca a la hora de juntarnos con las personas de nuestro entorno, pero nos aísla con el paso del tiempo, lo que aumenta gradualmente nuestra tristeza.
Cabe destacar que en muchas ocasiones, en estos casos se tiende a evitar pensar en los sucesos que nos han llevado a esta situación de malestar, lo que acaba por provocar frustración y aumentar nuestra tristeza. Lo más recomendable, es realizar actividades que puedan ser distractoras en su caso, pues el tiempo que dedicamos a otras actividades reforzantes cotidianas, es tiempo que no estamos dedicando al malestar referido inicialmente.
Si el malestar presenta una duración prolongada y de intensidad elevada, nuestra recomendación es acudir a un especialita lo antes posible.
Atentamente,