Es un rito ancestral de origen pagano que se remonta a la Grecia Antigua, pero cuya tradición ha llegado hasta nuestros tiempos por la intervención salvadora de Sant Gregori, que en 1658 libró a La Torre de les Maçanes de una plaga de langostas. Ayer, tres siglos y medio después, más de un millar de personas asistieron al ritual del Pa Beneït para invocar la fertilidad y prevenir enfermedades.
La Torre de les Maçanes celebró el pasado 6 de mayo este acto, que se repetite hoy coincidiendo con el día del patrón, dentro de Les Festes de Sant Gregori. Veinticuatro “clavariesses” -jóvenes doncellas-, ataviadas con los trajes populares, recorrieron las calles con un pan quemado de entre seis y ocho kilos en la cabeza coronado por un ramo de flores, encima de una bandeja de cerámica de otros tres o cuatro kilos adornada con cuatro telas blancas bordadas.
Esta pequeña localidad de l’Alacantí se llenó de visitantes para seguir este singular acto, al que asistió la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, entre otros cargos políticos. Tras el desfile, los panes se depositaron en la Iglesia de Santa Ana, donde se celebró una misa cantada en honor al patrón y se procedió a bendecir el pan y repartirlo entre los numerosos asistentes.
La jornada concluyó por la tarde con una actuación del Grup de Danses de Xixona y otra del grupo Serenata.
Las celebraciones acabarán hoy miércoles 9 de mayo, festividad de Sant Gregori, con de nuevo el ritual del Pa Beneït a partir de las 10.30 horas. Este acto se celebra dos veces en La Torre de les Maçanes: el 9 de mayo por ser el día del patrón, como marca la tradición, y el domingo más cercano a este, para permitir la asistencia de público de otros municipios. De esta forma hay dos oportunidades de buscar la felicidad con la buena salud y la fertilidad del Pa Beneït.