Todo empezó con una pareja feliz que tenía muy clara la idea de ser padres e ir a por el hijo en cuanto se casaran. Por lo que tras la luna de miel, se pusieron a buscarlo. Sin embargo, las cosas no fueron como se imaginaban. Cuatro meses después de empezar a intentarlo, a blanch27 le diagnosticaron menopausia precoz, en el día de su 27º cumpleaños, para más inri.
Ahora, después de pruebas y unos cuantos tratamientos, nuestra forera está en buenas manos y admite que ella y su pareja han tenido muchísima suerte, ya que han encontrado en la consulta no solo a una especialista en reproducción, sino también a una persona que empatiza con ellos y que tienen la capacidad de hacerles sentir como si estuvieran hablando en familia del problema y de todo lo que se siente durante los tratamientos, “siempre con una sonrisa y palabras cariñosas”, añade.
Hablando con ella hemos podido averiguar cuáles han sido las cosas más duras y más llevaderas de todo esto, en lo que muchas podrán discrepar, puesto que cada persona es un mundo… y nos ha comentado que ella ha pasado ya por dos intentos de fecundación in vitro con sus propios óvulos sin llegar en ninguno de ellos siquiera a la fase de transferencia. Ahora mismo se encuentra en medio de un tratamiento de ovodonación y reconoce que a nivel físico lo más duro es todo el proceso brutal que sufre el cuerpo de la mujer con la medicación, aunque sin duda donde más afecta es a nivel emocional: “Todas las esperas que sufrimos, las dudas, el sentimiento de culpabilidad que nos alberga muchas veces por hacer pasar por esto a tu pareja cuando tú eres ‘la culpable’ de esta situación. Aunque yo ya he aprendido a día de hoy que aquí no hay culpables, hay circunstancias que nos ha tocado vivir”.
Cuando se saca el omnipresente tema de “los culpables” y lo atormentado que se puede llegar a estar, ella nos explica: “Cuando tú eres el factor de la infertilidad en la pareja, el sentimiento de culpabilidad que te alberga es inmenso. El pensar que eres el causante de privar a la persona que te acompaña en la vida de poder ser padre, es un dolor que resulta en muchos momentos insoportable. Y por otro lado, el preguntarse continuamente por qué me ha tocado a mí vivir esto y el comparar tu situación con parejas cercanas que no tienen nigún problema para ser padres casi a elección en tiempo, número, etc”.
“Yo ya he aprendido que aquí no hay culpables, hay circunstancias que nos ha tocado vivir”
Hace poco, mientras preparábamos otro artículo sobre las reacciones del entorno (pareja, familiares, compañeros de trabajo, conocidos) ante la problemática a la que se somete alguien con dificultades reproductivas, pedíamos historias que hubieran ocurrido de verdad y ella nos contó que su hermano, un chavalín de 22 años estudiante que siempre había sido un poquillo gamberro y pasotilla, al ellos explicar el esfuerzo económico que tenían que hacer para poder permitirse los tratamientos, les ofreció su ayuda económica, todo un detallazo: “qué quereís que os diga, me eché a llorar por ver esa intención de mi hermano renacuajo por ayudarnos en lo pueda. He de decir que con lo poco que ha tenido, se lo ha quitado de sus cosas para ayudarnos”. Estas cosas nos hacen reflexionar sobre lo bueno de tener una familia que te apoye, para lo bueno y para lo malo.
La joven nos cuenta cómo ha sido uno de los momentos clave que nunca se borrarán de su memoria: “Mi ginecóloga, tras realizarme las pruebas hormonales, me comentó con palabras textuales que ‘era casi imposible que pudiera llegar a ser madre’. Recuerdo que había acudido sola a consulta y que era mi cumpleaños… Creí que la tierra se abría bajo mis pies”. También nos ha desvelado otro de los momentos imborrables, en antítesis con el anterior, está hace unos días, justo un año después de aquella fecha, en su 28º cumpleaños, cuando fueron ella y toda su familia a comer juntos y sabiendo que está en muy buenas manos y con un tratamiento en marcha. “Tras esa comida estábamos mirando ropita de bebé en una tienda cercana y pensé: ‘¿Quién me iba a decir a mí hace justo un año que podría tener tantas esperanzas de poder conseguirlo?’… Entendí que todo pasa y que todo puede mejorar”.
Se suele decir que lo que no te mata te hace más fuerte y en este caso, su matrimonio ha salido fortalecido aún más si cabe de todo esto, aunque no siempre tenga que ser así, ya que como se ve en muchos otros casos y como ella misma nos cuenta, un matrimonio que no tenga unos buenos cimientos, algo tan devastador puede llegar a romperlo.
“En nuestro caso, nosotros siempre hemos tenido claro que por encima de todo estamos nosotros dos y que lo intentaremos hasta que uno de los dos decida que no puede continuar porque no pueda más. Pero repito, por encima de todo somos nosotros dos y seguir con nuestra vida a pesar de todo”, nos cuenta para explicarnos cómo lo llevan entre los dos.
Antes de empezar la lucha, sin embargo, blanch27 no veía las cosas tan claras. Acepta que tenía prejuicios sobre los tratamientos y que por ejemplo, se negaba a aceptar la posibilidad de optar por la donación de óvulos, rechazaba esa opción por motivos psicológicos para ella misma. Ella entendía perfectamente que fuese una opción para otras parejas, pero la idea de una unión biológica entre su marido y otra persona no le atraía en absoluto. Afortunadamente, su proceso a lo largo de pruebas y tratamientos le ha hecho llegar a esa opción de una forma natural y absolutamente convencida.
Para terminar, le preguntamos si daría algún consejo o recomendación a otras madres en potencia, y nos dijo que “lo primero de todo, no se culpabilicen ni se pregunten reiterativamente el por qué de esta situación. Hay que afrontar este hecho como uno más que nos presenta la vida, hay que aceptarlo y vivir con ello”. En cuanto a lo que le ha ayudado a ella misma, nos habla del indispensable apoyo del que ha dispuesto gracias a nuestro foro, ya que le ha ayudado muchísimo compartiendo sus experiencias y su día a día con otras personas que pasan por lo mismo. Nos cuenta también que del foro ha sacado auténticas amigas, añadiendo “que saben entenderte a la perfección porque ellas pasan por lo mismo que tú y nadie llega a poder hacerlo como ellas”.