El suelo pélvico se resiente con los embarazos
El embarazo y el parto vaginal son los factores de riesgo más importantes para padecer alteraciones del suelo pélvico, especialmente la incontinencia de orina y el prolapso o caída de la vejiga y del útero. En la ilustración que acompaña al artículo, se ve la diferencia entre un suelo pélvico normal (el de la izquierda) y un suelo pélvico lesionado (el de la derecha).
Cuantos más embarazos y más partos tengamos, más riesgo. Aunque la mayoría de las veces, si los problemas se tratan a tiempo, se pueden solucionar.
Para prevenir problemas, los ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel, que consisten en trabajar la zona del periné con contracciones rápidas y lentas, son una opción fácil y eficaz, pero sirven sobre todo para tonificar el suelo pélvico y prevenir lesiones.
Cuando existe ya un problema, es difícil solucionarlo solo con los ejercicios, aunque es recomendable incorporarlos a la vida diaria y realizarlos siempre, aunque los problemas de suelo pélvico hayan desaparecido.
¿Cómo se usan las bolas chinas para recuperar el suelo pélvico?
Las bolas chinas son una alternativa estupenda, puesto que obligan a realizar una contracción continua pasiva de la musculatura pélvica, y esto mejora la incontinencia de orina y la calidad de las relaciones sexuales.
Las bolas chinas se meten en la vagina como un tampón, con el hilo hacia fuera.
Intenta retener la bola todo el tiempo que puedas y ve aumentándolo progresivamente. Si el primer día aguantas un minuto, al siguiente intenta aguantar dos, al otro tres…
Si no eres capaz de sujetarla en absoluto, acude a un ginecólogo de una Unidad de Suelo Pélvico para que valore el estado de tu musculatura.