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Cómo aprender a gestionar creencias que nos perjudican en el camino de ser padres



“Si tengo el hijo, todo estará bien”, “Si tengo un bebé, será el bebé perfecto”... Son creencias que con frecuencia bombardean las mentes de los futuros padres, y por el camino en este proceso de infertilidad pueden pasar muchas cosas. Es difícil mantener estas creencias y llevar bien el proceso con todo lo que pueda ocurrir, es por eso por lo que Cristina Enjuto, terapeuta Gestalt y Máster en PNL (Programación Neurolingüística) nos ayuda a encontrar algunas claves para gestionarlas.

Para empezar, podemos explorar y ver qué sentido tienen en nuestras vidas. ¿Están ahí con alguna finalidad? Cristina nos cuenta: “En muchas ocasiones, creemos que un hijo va a reparar algo que está mal por defecto en nuestras vidas, ya sea a nivel personal o en la pareja… Puede que haya áreas de nuestra vida que no nos acaban de llenar y pensemos que si tenemos un hijo nuestra vida mejorará en general”.

Le preguntamos a Cristina por el antídoto a estas creencias, y ella nos comentó que conviene cuestionarse la creencia de que “Un hijo puede reparar cosas que no están bien”, porque es en general falsa; las cosas que no nos agradan seguirán tal cual. El hijo sí trae felicidad pero no arregla los asuntos pendientes. Incluso la propia tarea de ser padres va a añadir más retos, no menos. “La vida sigue. Tienes todo el amor porque son adorables, dan mucha plenitud… pero no borran lo que no te apetece mirar, sigue estando ahí”, aclara nuestra terapeuta.

Es mucha carga la que se pone sobre un hijo pensando que su llegada puede ser una reparación del pasado y del presente. Es algo así como darle la vuelta a los roles, porque en realidad nosotros, como padres, debemos estar al servicio de nuestros hijos, no al revés. “La función como madre debería ser la de darle la mejor vida a él, no que él nos arregle la vida a nosotros”, nos cuenta Enjuto.

lainfertilidad: ¿Qué opinas de la creencia que tienen algunos padres que ya han tenido un hijo: “Si le damos un hermanito a nuestro hijo, él será más feliz”?

Cristina Enjuto: Esta creencia suele ser un ideal de completud. Creemos que ese segundo hijo dará al que ya tenemos la experiencia de tener un hermano, compartir… en vez de ser un hijo único en “soledad” y que no se vuelva “egoísta o malcriado” pero conviene que mirar bien desde qué lugar elegimos ir a por él. ¿Desde dónde lo estamos decidiendo? ¿Viene este segundo hijo a cumplir un rol? 

No es algo con lo que quiera generalizar. Sin embargo, sí puede pasar que para el primer hijo o hija su “existencia” está bien tal cual es, con la atención, tiempo y espacio que tiene por parte de sus padres. De esta manera pueden ser un regalo para el hijo. 

En ocasiones he visto en terapia cómo los hijos mayores no pudieron integrar la división de atención por parte de los padres que supuso la llegada de un hermanito. No estoy diciendo que ser hijo único sea mejor que lo otro, ni mucho menos. Sólo que cuando sufrimos porque el segundo hijo no llega conviene revisar la motivación y cuestionar si lo que pensamos es cierto.

lainfertilidad: ¿Cuál crees que es el reto de ser padres?

Cristina Enjuto: Uno de los grandes retos de ser padres, dicen algunos terapeutas y estoy de acuerdo con ello, es soltar el ideal del hijo que pensabas tener, saber reconocerle sus imperfecciones, sus dificultades… algo diferente de ti, de lo que tú pensabas que iba a ser. Yo diría que este reto es saber separar el bebé real del bebé ideal, devolveré su destino y aceptar lo inevitable que la vida le traiga.

Cuando alguien lleva mucho tiempo en el proceso de buscar hijos por reproducción asistida puede surgir otra fantasía también: que el bebé puede sanar todo ese dolor del proceso de infertilidad, y a veces se acentúa cuanto mayor es el tiempo de espera. Pero suele suceder que ese dolor queda en la persona de alguna manera, pues fue un camino difícil. Honrarlo como parte de la historia personal de uno y hacerle espacio es una manera de soltar esta fantasía.

lainfertilidad: ¿Cómo se puede acompañar a abordar estas creencias?

Cristina Enjuto: Yo creo que es importante tener en cuenta las creencias desde el principio y saber que están ahí: acompañar en el dolor y en el momento que vayan surgiendo, para después irlas cuestionando, empezar a preguntarte si realmente es así, si son totalmente ciertas.

Como terapeuta he visto que para gestionar las creencias y cambiarlas (que no es poca cosa), primero tiene que haber confianza entre cliente y terapeuta, se tiene que construir un vínculo en la terapia, que haya ese interés y ese deseo de que esté bien la persona. 

lainfertilidad: Para muchos padres gestionar estas creencias es un paso difícil, y esta es una pregunta que muchos se harán… ¿Cómo es posible creer que uno puede estar bien? 

Cristina Enjuto: Yo recomiendo abrirse a las posibilidades de alegría y felicidad sean cuales sean las circunstancias… Por lo menos contemplar la posibilidad. En otras palabras, dar un salto de fe: primero cuestionarme si lo que creo me dará felicidad es verdad… ¿Es esto cierto? ¿Es esto absolutamente y totalmente cierto? Dudar de lo que se cree es uno de los grandes puntos de inflexión… Ahí es donde uno puede abrirse a estar bien sea lo que sea que la vida me traiga.

Imagen: Andrés Nieto / Flickr
Texto: Daniel Vázquez