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¿Cuáles son los síntomas característicos de la implantación embrionaria?



La implantación embrionaria se conoce como el proceso a través del cual el embrión se ancla en el endometrio, con la finalidad de formar la placenta. Se trata de un mecanismo que permite dar sustento, nutrición y protección al embrión durante la gestación. 

 

La implantación comienza al final de la primera semana después de la fecundación del óvulo por el espermatozoide y se extiende hasta el final de la segunda semana (14 días después de la fecundación). 

 

Cuando se produce la implantación embrionaria la mujer experimenta una serie de síntomas propios de esta fase, que son generalmente los mismos si el embarazo se produce de forma natural o mediante tratamientos de reproducción asistida. El conocimiento de estos síntomas ayudará a evitar que la mujer se alarme ante determinadas molestias. En Clínicas EVA, clínicas de fertilidad, las enfermeras o Responsables de Seguimiento EVA juegan en este aspecto una labor muy importante. Su cometido, entre otras muchas cosas, es informar a las pacientes sobre los síntomas que pueden experimentar tras la implantación del embrión en el útero.

 

Cada mujer es diferente y cada caso también, pero aunque cada mujer vive este periodo de manera distinta, existen una serie de síntomas comunes que suelen experimentar la mayoría de las mujeres. Entre los síntomas característicos puede ocurrir que después de una implantación se observe un ligero sangrado. Esto puede alarmar, pues se puede interpretar con la llegada del periodo, lo que significaría que no se ha producido el embarazo, pero el sangrado es un signo totalmente normal, alrededor de un tercio de las mujeres presentan un leve sangrado durante la implantación.

 

Este sangrado, también conocido como spotting (del inglés manchado),  se debe a que tras producirse la implantación del embrión en la mucosa del útero, el trofoblasto (capa externa del embrión que dará lugar a la futura placenta) busca los vasos sanguíneos para conseguir el aporte nutricional adecuado, pudiendo estos producir los sangrados.

 

Pero el spotting no es el único signo característico de la implantación embrionaria, existen otros síntomas comunes que pueden experimentar las mujeres en este periodo, como molestias en el abdomen, pechos más hinchados, acidez de estómago, sensación de náuseas, ganas de ir al baño con frecuencia o aversión a ciertos olores o comidas. Las mujeres que buscan el embarazo mediante técnicas de reproducción asistida pueden encontrarse con alguna dificultad para identificarlos, puesto que se pueden confundir con los síntomas que provocan las hormonas que se administran durante el tratamiento de fertilidad. La progesterona, por ejemplo, hincha el pecho como si estuvieras embarazada y puede llevar a engaño, disfrazando de síntoma lo que en realidad sería una reacción del cuerpo debido al medicamento.

 

Lo que sí es una verdad universal es que cada mujer siente y vive la implantación de forma muy diferente, pudiendo incluso no sentir ningún síntoma. Lo más recomendable en caso de que surjan dudas o temores durante esta fase es consultarlo con el especialista. En Clínicas EVA todo el equipo médico estará a tu lado para acompañarte durante la betaespera.