Entre las principales causas de infertilidad, destacan las que afectan a la producción y maduración del esperma. De hecho, 9 de cada 10 razones de infertilidad en varones son consecuencia de la incapacidad de producir espermatozoides en cantidades suficientes. 
La doctora Victoria Verdú es coordinadora de Ginecología de la Clínica Ginefiv, donde lleva trabajando 18 años de su carrera. “Siempre me han interesado los temas relacionados con la esterilidad; llevo toda la vida dedicándome a esto, y me encanta” nos confiesa la doctora Verdú. Ginecóloga de prestigio y experta en fertilidad de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), nos explica con sus propias palabras los entresijos de la reproducción asistida en hombres y mujeres, y los factores que afectan a su correcto funcionamiento. 

Por lo general, ¿crees que hay una preocupación entre los hombres por el tema de la infertilidad, o es algo que no se suele plantear hasta que te pasa?
Cuando una pareja tiene problemas de esterilidad, obviamente, hay una parte femenina y otra masculina y se responsabilizan de igual forma. Hace 20 años, el tema era un poco más tabú. Se pensaba que el problema era más bien femenino y los hombres se implicaban menos, pero ahora las parejas cuando vienen a los centros de fertilidad saben que este problema es de dos. Y por supuesto las pruebas se realizan a ambos 
Una de las estadísticas a la que hacéis referencia desde Ginefiv es que cerca del 50% de los problemas de fertilidad se deben factores masculinos. 
Realmente, un tercio de los problemas de fertilidad se deben a problemas femeninos; un tercio a problemas masculinos única y exclusivamente, y en un último tercio encontramos casos de esterilidad tanto en el hombre como en la mujer. En este caso, hay que tener en cuenta que aparte de que un varón tenga un problema reproductivo, o bien la mujer tenga un problema de ovarios poliquísticos o de trompas, el tema de la edad avanzada nos dificulta mucho las posibilidades de conseguir un embarazo. Y lo que es cierto es que con el tema de la crisis  y con el tema de la incorporación de la mujer al trabajo, el momento de tener el primer embarazo y asumir la maternidad cada vez se va retrasando más. De hecho en estos momentos nuestras pacientes tienen una edad media de aproximadamente 38 años y medio, cuando hace 7 o 8 años la edad media de las que acudían a nuestro centro era de 34 años y medio. En estos años, con la crisis, se ha disparado el momento de la primera maternidad unos 4 años. 

“La diferencia reproductiva entre hombres y mujeres se encuentra en torno a los 15 años”
¿Se ha tendido a culpar a la mujer en los problemas de fertilidad?
De manera tradicional, y hasta hace poco, cuando una mujer no se quedaba embarazada en general se solía pensar que era por problemas de fertilidad femeninos. Obviamente, ahora sabemos que no, que la mitad de los problemas se deben a factores masculinos. Ahora los hombres ya saben y son conscientes de que puede ser un problema suyo, de la mujer, o de ambos. 

Que la edad de tener hijos sea cada vez más elevada, ¿afecta igual en hombres y mujeres?
No, afecta sobre todo a las mujeres. A partir de los 35 años los óvulos que tenemos disponibles van disminuyendo y la cantidad de anomalías cromosómicas que portan nuestros óvulos se va incrementando. Los hombres, tienen una vida fértil más larga. La diferencia reproductiva entre hombres y mujeres es de unos 15 años. Y por ejemplo una mujer de 35 años tiene unas posibilidades de embarazo muy similares a las que puede tener un hombre de 45 o 50 años. El envejecimiento a nivel reproductivo no es igual en los hombres que en las mujeres. Ellos tienen más tiempo para conseguir un embarazo y  para tener hijos, y lo pueden llevar con un poquito más de calma. 

“El tabaco y la obesidad son factores que afectan mucho en la salud reproductiva”
¿No estamos un poco presionadas las mujeres con nuestra edad reproductiva?
Las mujeres nos podemos sentir presionadas porque vemos que pasa el tiempo, que queremos  tener hijos pero que por factores económicos, sociales o laborales, no pueden. Pero en general, si alguien quiere tener hijos busca la manera de tenerlos, bien de forma natural o bien recurriendo a tratamientos de reproducción asistida. La presión, en muchos casos, es porque les hace mucha ilusión, y porque forma parte de su plan de vida. Es algo que forma parte del ser humano. 

Los problemas de fertilidad masculina, ¿a qué se pueden deber?
Los problemas de fertilidad masculina siempre pueden ser debidos a varios factores. No es lo mismo tener un peso adecuado, tener un estilo de vida adecuado o no fumar. También puede influir que se esté sometiendo a un tratamiento por alguna patología concreta que tenga. El tabaco y la obesidad son factores que afectan mucho. Determinados estados medioambientales pueden afectar también a la calidad del semen, e incluso hay enfermedades profesionales que también influyen como por ejemplo la gente que está mucho tiempo sentada, como los taxistas o los conductores de autobús. El hecho de estar todo el día sentado somete a los testículos a una temperatura testicular más elevada, y lo que sí es cierto es que cuesta más conseguir el embarazo. 

Es casi como una dieta. ¿Qué consejos concretos les darías a los hombres para cuidar su salud reproductiva?
Obviamente mantener un estilo de vida saludable. Evitar fumar es fundamental, y luego mantener un peso adecuado, llevar una dieta equilibrada, y en el caso de que tengan contacto con determinados tóxicos ambientales, tratarlos. Hay gente que trabaja en el campo, en contacto con ciertas sustancias químicas o con disolventes. Saber y evitar los factores ambientales que pueden afectar en la muestra de semen es fundamental. Y si tenemos los niños a unas edades razonables, tanto los hombres como las mujeres tenemos más posibilidades de embarazo. Pero también es verdad que los varones tienen una vida fértil más larga y pueden relajarse un poquito más que las mujeres. 

“Tomar los complementos vitamínicos necesarios influye positivamente a la hora de conseguir un embarazo”
Y todos estos aspectos que comentabas, ¿afectan por igual a la fertilidad de la mujer, o son diferentes?
Sí, todos estos aspectos influyen en la mujer. Tenemos una pérdida de fertilidad más acelerada que los varones, pero está claro que no fumar y tener un estilo de vida saludable también influye en la mujer. Tomar los complementos vitamínicos necesarios influye positivamente a la hora de conseguir un embarazo.
Y los factores psicológicos, cómo afectan a la infertilidad?
Las parejas que se someten a un tratamiento de reproducción asistida se enfrentan a una fuerte carga emocional. Por eso, es fundamental controlar estos aspectos psicológicos puesto que pueden repercutir negativamente en lograr el embarazo e incluso provocan que entre el 15% y el 45% de las parejas abandone el tratamiento. 
Una pareja que tiene un buen apoyo psicológico tiende a conseguir su objetivo, porque es más perseverante. Respecto a que factores psicológicos influyan en la calidad de los óvulos o los embriones, hay que tener un estado de estrés muy importante para que se produzcan alteraciones hormonales en la mujer o en el varón. Estos problemas de infertilidad afectan a las relaciones de la pareja y también en la consecución de la gestación. Por eso, en Ginefiv  ofrecemos un servicio psicológico especial para ayudar ante casos de depresión, ansiedad, incertidumbre. Es un apoyo fundamental para este tipo de situaciones y que ayuda a las parejas a afrontar mejor el tratamiento.

¿Qué tipo de miedos te encuentras con la gente que acude a la clínica?
Hay miedos controlables y miedos incontrolables pero el principal que suele aparecer es el temor a no conseguir el objetivo y no lograr el deseado embarazo. Esto puede provocar sensaciones como desánimo o frustración por no haber conseguido la gestación.
Además, a veces se tiene miedo al tratamiento, porque en ocasiones hay que inyectar medicaciones subcutáneas o por el desconocimiento o falta de información que la pareja pueda tener del proceso. Aunque la tasa de complicaciones en técnicas de reproducción asistida es baja, es necesario ofrecer información al paciente sobre estas, igual que ante cualquier intervención quirúrgica.
Y, finalmente, hay otros aspectos por los que pueden sufrir cierto temor pero que están absolutamente controlados, que son, por ejemplo, la posibilidad de embarazarse de gemelos o trillizos. En nuestro caso, cuando una pareja acude a la clínica a someterse a un tratamiento, si se tienen gemelos es porque ellos mismos han decidido la posibilidad de implantarse dos embriones, para lo cual es necesario un consentimiento firmado por las partes implicadas. 

 Mireia Mullor, Redactora de lainfertilidad.com