Una vez han iniciado los tratamientos, hay quienes se sienten muy solos en sus vidas cotidianas.
“Muy pocas personas lo cuentan, puede que influidos por el hecho de que es muy difícil que los demás nos entiendan si no se tienen problemas de infertilidad porque no pueden entender hasta dónde llega el dolor de una persona que está pasando por esto”, nos cuenta Eva María. Después, aclarando un poco el tema, nos recordó algo que a veces se pasa por alto y es que “no todos vivimos en Madrid o Barcelona, sino que hay muchos que viven en otros municipios más pequeños, y por ejemplo en un pueblo de Salamanca de 800 personas es bastante probable que una mujer con problemas de infertilidad se sienta muy sola en su camino, sin tantos recursos como podría tener en las grandes capitales”.
¿A quién puedo pedirle ayuda en mi entorno?
“Si tienes pareja, lo primero es hablar y estar unidos en este camino. Lo normal es que esto les una, pero también hay parejas que se separan tras haber estado gestionando problemas de infertilidad. Es muy importante hablar mucho con la pareja pero también hay que entender que no es lo mismo ”la pasión de las mujeres por ser madres” que la de los hombres por ser padres. Por experiencia puedo afirmar que por cada hombre que conozco que tiene muchas ganas, conozco a 50 mujeres”, afirma.
Hay que tomar la decisión complicada de en qué clínicas confiar (ya sea nuestro primer o cuarto tratamiento)
Cuando le preguntamos a Eva cómo decidir a qué clínica ir, ella nos aconseja: “Todo lo que encontremos en internet sobre comentarios de clínicas, hay que ponerlo en cuarentena. Yo tengo cada vez más claro que sigo la intuición como criterio decisivo. La mayoría de las clínicas son buenas. Los niños nacen de todas las clínicas: de las grandes y las pequeñas y de las buenas y de las regulares”.
Y prosigue con su propuesta: “Yo apuesto por la información. Una vez tenemos todas las informaciones (la correcta, la incorrecta y la del médico), después fiarse de la intuición. Hoy en día en internet se dice de todo”.
“Hay que pensar en lo que uno necesita porque los métodos de trabajo son diferentes. No es lo mismo una clínica pequeña que una grande. En una pequeña siempre te atiende el mismo médico, sabe habitualmente un poco más sobre tu historial que uno de una de las grandes clínicas… pero por otra parte eso te protege demasiado. Y aquí en el fondo, si no consigues tu embarazo y te tienen que decir adiós, te dicen adiós, tanto los que te conocían mucho como los que no te conocen casi”, continúa.
“Tienes que ver lo que quieres o necesitas tú en cada fase. Si el proceso se prolonga, vas a pasar por todo”, nos comenta. “Habrá épocas en las que quieres indiferencia del médico y otras en las que necesitarás médicos que empaticen mucho contigo”.
Consejos y recursos para atravesar los tratamientos mientras no conseguís el positivo
1. Búscate un cómplice o dos
Al final, de tanto comunicar que se están llevando a cabo los tratamientos, lo que conseguimos es ponernos demasiada presión encima por parte del entorno. Quizá sería mejor restringir a quién se lo contamos. Eva nos propone buscarse a un cómplice o dos para este proceso: “el mundo de la Reproducción Asistida requiere mucho de irte a hacer pruebas y por sorpresa hacer transfers. Es de bastante utilidad tener una amiga o dos que sean cómplices para compartirlo, que te escuchen y te sientas comprendida”.
Cuando llevas un largo periodo de tiempo intentándolo, se dan situaciones incómodas, como esas en las que la gente empieza a poner muchas caras de pena innecesarias cuando no lo conseguís, “o incluso intentan ocultar la alegría cuando ven a otras embarazadas alrededor para no hacerte daño”, nos confiesa Bernal. “Igual de malo es presenciar estar viendo a los que no se cortan y están montando una fiesta por su embarazo a alguien que no lo está consiguiendo le puede doler mucho”, prosigue.
Sin embargo, hoy en día con internet tenemos muchas opciones y se nos abren muchas ventanas: podemos encontrar además de estos dos cómplices en nuestro entorno, otras personas que nos acompañen en nuestro viaje, que además están pasando por lo suyo y lo comparten con nosotros.
2. Cuidarse para conseguir crear el nido perfecto
“Descansar mucho, alimentarse bien y hacer ejercicio, son las tres claves que suelo aconsejar”, explica firmemente Eva María. “Como ahora hace falta mentalmente y físicamente un gran esfuerzo, intentar que por nuestra parte esté todo lo mejor posible”, detalla.
3. Tener una buena actitud y disposición
Al preguntar a Eva por esto de la actitud y la disposición, se le iluminan los ojos y nos cuenta que “es normal que habrá días en los que vamos a estar hechos polvo, y eso hay que aceptarlo, pero los dos miembros de la pareja tienen que estar en disposición de que este camino continúe. Hay piedrecitas y no se acaba el camino por un negativo, ni por un aborto, ni por no tener dinero”.
Como ella bien dice, es el “Proyecto Bebé” y es muy importante para la pareja que haya una perfecta planificación, más aún cuando las cosas se tuerzan y haya demasiadas piedras en el camino.
4. Acompañar los tratamientos con una terapia emocional con un terapeuta
Puede ser de una vital ayuda acudir a terapias con profesionales, ya que esto puede aportar bastante a nivel emocional en cuanto a cómo gestionar todo el proceso, paralelamente al transcurso de los tratamientos clínicos. Se trata de un pilar extra en el que apoyarse. Bernal también aprovecha para contar que además tiene beneficios extra, ya que “esto es bueno porque vas a ir resolviendo cosas tuyas que ya traías en la mochila”.
5. Asistid a grupos de apoyo
Si vuestra ciudad o pueblo los organiza, podéis formar parte de grupos de apoyo. “Aquí la gente lo que quiere principalmente es compartir su historia y gestionar de la mejor manera posible esa incertidumbre de no saber si las decisiones que se están tomando sobre el camino son las correctas o no”, nos explica brevemente Eva María.
Es muy importante escuchar a otros y sentirse apoyados por quienes están en una situación similar a la vuestra. De esto ya hablamos con ella hace poco, pincha aquí para leer la entrevista que le hicimos sobre los grupos de apoyo.
6. Practicar las afirmaciones
Podemos crear nosotros frases que nos inspiren o cogerlas de algún sitio. Eva nos sigue contando: “Estas afirmaciones van directas hacia lo que te conecta con la posibilidad de conseguir quedarte embarazada. ‘Yo soy capaz de gestar’ y ‘No estoy sola’ podrían ser dos de ellas. Yo las imprimía y me las ponía por la casa y me ayudaban un montón. Puse frases que necesitaba decirme a mí misma o que alguien me las dijera. Ahora las tengo en mi web para que la gente se las descargue”.
7. Empápate de información, aunque tu médico dirija los tratamientos
Si es lo que te pide el cuerpo, empápate de información. Te puede hacer sentirte más segura. Tú puedes ponerte en manos de los médicos o tomar las riendas y tener la información.
8. Asesoramiento y acompañamiento por personas que hayan pasado ya por el mismo proceso.
Al igual que ella desde su comunidad “Creando una familia”, hay más personas que te pueden brindar sus servicios de asesoramiento y coaching para acompañarte en este largo proceso de tratamiento. No es fácil superarlo solos: ir con copilotos que ya se conocen el circuito puede ser de gran ayuda.
Fuente: Eva María Bernal
Texto: Daniel Vázquez
Foto: John Hope