Causas de la infertilidad

Entre las causas principales se encuentran, para la mujer, la edad o lesiones en el útero o las trompas de falopio, y para el hombre, producción de espermatozoides en poca cantidad o con baja movilidad. 

Hablar sobre la infertilidad

La infertilidad puede convertirse en una auténtica fuente de problemas para las parejas que la sufren, porque un hijo es lo más deseado del mundo para muchas personas y lo que da plenitud al matrimonio.

Después de pasados unos meses sin conseguir el embarazo deseado, es necesario visitar al médico para encontrar la fuente del problema cuanto antes y empezar el tratamiento aconsejado.

Para una pareja, tomar conciencia del problema de infertilidad puede causar un fuerte impacto emocional, por lo que es muy importante contar con ayuda psicológica desde el primer momento, antes de que el malestar se vaya agravando hasta derivar en depresión o problemas de convivencia de la pareja.

Las parejas con problemas de infertilidad se encuentran aisladas, porque no se sienten a gusto relacionándose con otras parejas que ya tienen hijos, porque acaban por ver niños por todas partes (los hijos de otros), y porque se sienten maldecidas por el destino que da hijos a tanta gente que no los quiere o no los merece.

Es habitual empezar por sentirse triste y culpable y, si no se cuenta con apoyo psicológico, los pensamientos negativos de todo tipo van ocupando la mente. Es el momento de ser fuertes, de no buscar culpables y estar más unido que nunca a la pareja, manteniendo un diálogo continuo, porque juntos es mucho más fácil solucionar el problema.

Ante la infertilidad, la mejor solución es hacerle frente directamente con optimismo, buscando toda la información sobre el tema, conociendo los sentimientos de otras parejas que ya pasaron por lo mismo, hablando abiertamente con la pareja, con la familia y amigos, y dialogando individualmente o en pareja con un psicólogo experto en el asunto.

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