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Nos llaman del centro y el resultado es negativo ¿cómo afrontarlo?



Cuando este resultado se produce la pareja puede manifestar sentimientos de fracaso, angustia, furia, culpa, frustración, aislamiento y disminución de la autoestima.

El impacto psicológico, en la mayoría de los casos, es mayor en las mujeres que en sus parejas. Es entonces cuando hay que ayudar a la mujer para que se relaje y tome una actitud, ante la situación, que sea más positiva.

No hay fórmulas mágicas para afrontarla, pero todo lo que pueda estar obstaculizando la meta de quedar embarazada debe ser analizado y removido. Así respecto a la dieta para ayudar a la fertilidad, se sabe que las dietas altamente nutritivas maximizarán las posibilidades de concepción, tanto cuando esta se produce de forma natural, como cuando se está siguiendo algún tratamiento de reproducción asistida. La medicina ofrece técnicas de reproducción asistida, como la fertilización in vitro o la transferencia de gametos, con muchas posibilidades de éxito.

Las parejas que se someten a dichos tratamientos viven con gran sufrimiento psicológico la situación, por ello deben prepararse para el fracaso y tienen que ganar confianza para repetir los ciclos de los tratamientos, aunque no se logre el embarazo.

Existen mecanismos diferentes para sobrellevar el problema. Se pueden combinar terapias que trabajen sobre los órganos reproductores y técnicas que reduzcan el estrés y equilibren las energías. Si a pareja vive el deseo de concebir con relajación, una actitud adecuada y una actividad moderada, tendrán más posibilidades de conseguir los resultados que deseados.

Hay que evitar que el deseo de concebir se transforme en obsesión, por ello, los nervios, las prisas, el estrés, los pensamientos negativos y los agobios, deben desterrarse.

Las técnicas de relajación ayudan en estos momentos, tanto a nivel psicológico como emocional, a estar mejor con nosotros mismos.

A nivel físico, entre otros beneficios: disminuye la presión arterial y el ritmo del corazón, reduce los niveles de colesterol y de grasas en sangre, aumenta la producción de leucocitos, por lo que se refuerza el sistema inmunológico, disminuye la cantidad de lactato en sangre, que es un causante de la ansiedad, porta mayores niveles de oxígeno al cerebro y a las células, disminuye las tensiones musculares, reduce la secreción de adrenalina y, en general, proporciona un estado de descanso, a niveles muy profundos.