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Ovodonación: cuándo, cómo y qué contar a los hijos



En España, la Ley vigente (14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Asistida) deja libertad y responsabilidad a los padres sobre si dar o no a conocer el procedimiento por el cual lograron concebir a su hijo.

Desde MASVIDA Reproducción entendemos que no resulta fácil establecer de forma generalizada si es conveniente o no informar a los hijos acerca de la ovodonación, ya que existen muchos factores (individuales o de la pareja) a tener en cuenta: habría que valorar por ejemplo si el contarlo/guardarlo en secreto puede suponer una barrera que obstaculice la posibilidad de legitimarse como madre de la propia mujer, o si, en caso de ser pareja, ambos están de acuerdo al 100% en esa opción y están dispuestos a mantener la decisión hasta el final. Así, lo primero que aconsejamos es que no sea una decisión tomada de forma puntual, sino que se permita una proceso de decisión en sí, valorando los argumentos y las razones que pudiera sugerir, y anticipando posibles respuestas futuras para poder escoger finalmente una u otra opción de forma consciente y meditada.

La bibliografía científica y técnica recoge numerosos estudios que señalan la importancia de conocer nuestros orígenes para poder construir nuestra identidad y cómo esto revierte en un sentimiento de confianza hacia nuestros padres y madres. Como equipo, nosotros aconsejamos una actitud de apertura hacia los niños, ya que además de todo lo dicho anteriormente, nos parece importante resaltar que incluso cuando se opta por mantener el secreto, los niños pueden acabar desvelando las “claves ocultas” que los padres y madres utilizan a la hora de aproximarse o incluso evitar tratar temas considerados tabú, dicho de otro modo, pueden no saber “qué” se les oculta pero sí “que se les oculta algo”. Pensad que la familia desarrolla modos particulares de interacción y comunicación, cuyos códigos también son conocidos por los hijos.

Consideramos que, se lo contemos o no, la ovodonación no es más que un fin que nos acerca a la posibilidad de tener un hijo y que esto no consiste en gestar y dar a luz, sino en convertirlo en parte de nuestra vida, criarlo, educarlo y DAR lo mejor de nosotros mismos. Creemos que eso es tener un hijo muy por encima del medio, de la forma o la técnica que nos ha ayudado a concebirlo.

En caso de decidir compartirlo,

Imagen eliminada.

Patricia Delgado – Psicóloga en MASVIDA Reproducción

¿Cuándo están preparados/as para saberlo?

Como regla general, la mejor edad será “aquella en la que el propio niño empieza a hacer preguntas”; ya que el hecho de interesarse por esas cuestiones nos dará pistas de que empiezan a estar preparados para integrar en su aparato psíquico esa información, de que ya está recibiendo datos relacionados con el tema de la reproducción, de la formación de una familia…

De forma específica, a partir de los 3 años y hasta los 8 aproximadamente se considera un buen momento para hablar acerca de estos temas, ya que es una etapa importante en la que se comienza a construir la imagen de sí mismo y la identidad, así como la imagen de los demás, incluyendo aquí a su familia.

Como límite superior, entendemos conveniente abordarlo (en caso de que se considere procedente) antes de la adolescencia, ya que en este momento pueden generarse sentimientos de “deslealtad”, falta de confianza por parte de los padres o madres y confusión, por no haber recibido esta información antes.

¿Quién se lo debería contar?

-Sugerimos que sean siempre los padres o madres quienes lo cuenten. O al menos tener claro cómo hacerlo si surge el tema. No olvidéis que sois los padres o madres, no le estáis transmitiendo algo diferente. Se trata de hablar, si lo consideráis adecuado, del medio gracias al cual lograsteis ser padres o madres.

* Es recomendable anticipar posibles dudas o posibles preguntas que pudieran surgir.

¿Cómo tratamos el tema?

-Tener en cuenta la etapa evolutiva de los niños y adaptar la información y el modo de proporcionarla. El pensamiento infantil va progresando desde una mayor concreción y egocentrismo hacia un pensamiento más abstracto en la adolescencia. – Presentar la situación con normalidad y naturalidad. Insistimos, se trata de un hecho que os permitió ser padres o madres. No poner en duda o en tela de juicio vuestra paternidad.

-Después de haber hablado de ello por primera vez, quizás los niños generen otras dudas; por lo que es conveniente que os sientan disponibles para volver a hablar del tema. Expresarles que veis normal que haya aspectos que quizá no han entendido del todo y que estáis dispuestos a retomar el tema si así lo necesitan.

-Existen materiales ya elaborados (cuentos, ilustraciones, etc) que pueden serviros de apoyo a la hora de explicar todo esto; aunque quizás lo más enriquecedor sea el que podáis elaborar vuestros propios materiales. Podéis crear un álbum o cuento, acompañándolo con fotografías o ecografías de todo el proceso.

-El mensaje nuclear a transmitir debe ser que teníais un deseo muy fuerte de tener un hijo pero que no era posible sin la ayuda de algunas personas para finalmente conseguirlo.

En MASVIDA Reproducción consideramos que lo importante es el niño, la familia que construimos y el amor que generamos en su seno. La realidad es la que es y debemos aprender y enseñar a aceptarla, a convivir con ella, a darle la importancia que tiene. La transmitamos o no, lo importante es hacer que ese nuevo miembro de la familia se sienta q uerido y sea feliz.