La red de clínicas de reproducción asistida, Clínicas EVA ha presentado a Paula Vázquez como su embajadora, ya que representa como nadie sus valores. Paula presta su imagen para la campaña 2014-15, y estará presente en la web de EVA y en distintos soportes de comunicación online y offline. 

Cada vez son más las mujeres y parejas que acceden a los tratamientos de fertilidad para poder tener un hijo. Hasta hace unos años, concebir vía reproducción asistida era un tema tabú, pero afortunadamente esto está cambiando.  Es un apoyo para  todas las parejas y mujeres con problemas de fertilidad  que existan famosos que por un motivo, o por otro, decidan pasar por clínicas de fertilidad y hagan pública esta decisión. 

Paula Vázquez emula a la perfección el perfil de las pacientes de Clínicas EVA, mujer en edad fértil con el deseo de tener un hijo. Hasta el momento no ha podido compaginar su ajetreado ritmo de vida con la maternidad, sin embargo, tiene claro que quiere ser madre, según ha afirmado en alguna ocasión es algo que no se puede perder. Por ello, y tras meditar la decisión, Paula Vázquez ha decidido vitrificar sus óvulos en Clínicas EVA. Como muchas mujeres, piensa en el futuro y no quiere perderse la experiencia de ser madre. Quizá ahora no es el momento, pero gracias a este tratamiento,  puede preservar su maternidad con garantías. Paula ha hecho pública la colaboración con la marca y ha declarado: “Libertad, valor, confianza, seguridad, instinto, ilusión, amor y tiempo. Gracias Clínicas Eva por regalarme todo esto.” 

La vitrificación de óvulos es uno de los grandes avances en medicina reproductiva de los últimos años. Se trata de un tratamiento innovador que consiste en la congelación ultrarrápida de ovocitos, en lugar de utilizar un método de congelación tradicional, con el objetivo de que los óvulos no sean dañados. El procedimiento de vitrificación consiste en reducir la temperatura a la que se expone el ovocito, de 22º C iniciales a -196ºC de una manera súbita. Debido a su alta velocidad de enfriamiento, se evita la formación de cristales de hielo, que son los causantes de dañar el óvulo al lesionar las estructuras celulares.

El actual ritmo de vida ha propiciado que se retrase la edad para ser madre, por ello el tratamiento de vitrificación es cada vez más demandado y son muchas las mujeres que deciden, como Paula, congelar sus óvulos para preservar su maternidad con garantías, pudiendo ser mamás en un futuro con los óvulos propios y con total seguridad.