La contaminación química impregna nuestro aire, agua, campo, hogares, lugares de trabajo, comida e, inevitablemente, nuestros cuerpos.
Se han escrito muchos libros y excelentes artículos que versan sobre daños causados en la reproducción por los contaminantes ambientales, por lo tanto, hay que centrarse en las soluciones: qué puedes hacer para protegerte a sí misma, y a tu fertilidad.