Bueno, a mí me pasó algo muy desagradable con mi mejor amiga.

Cuando comencé a buscar embarazo se lo conté. Le contaba cada vez que me venía la regla etc…y ella se lamentaba de no poder ir a buscar un embarazo aún, porque tenía a su marido fuera de la ciudad. Al final, muchas veces yo la consolaba a ella.
Cuando llevaba 6 meses buscando sin resultado…un día estaba fatal y le envié un mail contándole cómo me sentía. Su respuesta fue un poco “palmadita en la espalda” y un “cuando te relajes, te quedarás” (ahora ya se que no era cuestión de relajamientos, si no que había un problema real de infertilidad). Y me quedé un poco triste por esa reacción tan poco empática y cercana.

Y unas semanas después me viene a decir que está embarazada. Que no sabía cómo decírmelo, que estaba ya de 11 semanas…y que “simplemente” un día decidieron no usar preservativo y zasca, a la primera. Y que como sabía que yo estaba mal… Claro, luego me di cuenta que, para colmo, el mail desesperado que yo le envié hacía unas semanas, ella ya estaba embarazada. Con lo cual, doble dolor por la falta de tacto.

Hoy día ella está a punto de dar a luz y yo sigo luchando e iniciando ahora los tratamientos. Eso me hizo estar muy mal con ella. Me sentí engañada (porque podía haberme contado que se habían pusto a buscar y que compartiríamos la búsqueda, con la misma sinceridad que yo hice respondiendo a sus preguntas de curiosidad), me sentí traicionada…y por supuesto, viví su embarazo con mucho dolor.

Hoy día deseo que el parto sea bueno, que disfrute de todo y que todo vaya bien. Ella se ha volcado bastante en animarme con toda esta situación. Pero claro, yo lo estoy pasando muy mal…