Como ya te han dicho, puedes viajar de cualquiera de las dos maneras, en el avión no hay problema salvo en el último mes de embarazo (por miedo a que te pongas de parto allí, nada más…) Y el barco ni te cuento. Es cierto que es más coñazo, pero si coges camarote y te paseas en “horario diurno” al menos cada par de horas, tampoco hay problema.
Pero si te da yuyu el avión, pues no te lo pienses, y al barco.