Los otros días mis amigas me emocionaron. Nunca había llorado tanto, como se suele decir, como una magdalena, pero esta vez lo hicieron y con ganas, ya que me prepararon una babyshower todas juntas, sin esperármelo y empezaron a decirme todas las cosas bonitas que había hecho yo por ellas, diciéndome que me lo merecía de verdad, habiéndome entregado un montón de notas de agradecimiento en un papel adhesivo para poder colocarlo donde yo quisiera. La verdad que el gesto es algo magnifico, muy bonito que espero algún día poder devolvérselo con creces por darme tanto amor y cariño en esta etapa de mi vida. Ellas saben por el camino que he tenido que pasar y todos los años de penuria que llevaba, pero ahora gracias a ellas y a mi pequeño, la verdad que he conseguido cambiar a bien.