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- Este debate tiene 166 respuestas, 25 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 12 años, 10 meses por Inmita.
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25 de febrero de 2011 a las 08:50 #123088725 de febrero de 2011 a las 08:50 #1280597campillo67Participante
Hola a todas,
Éste es un debate interesante. Muy interesante en el cada persona tiene su punto de vista. No quiero que mis palabras hieran a nadie, ni que nadie se vea reflejada en ellas. Es mi punto de vista simplemente.
Yo soy madre de un hijo por IAD y lo sabe prácticamente todo el mundo que forma parte de nuestro entorno. Y digo prácticamente todo el mundo: mis amigos, mi familia (incluidos tíos y primos) y mis compañeros de trabajo.
Esto es así por tres motivos fundamentales:
– Primero: yo quiero que mi hijo crezca sabiendo, sabiendo cómo llegó al mundo, sabiendo lo que su madre luchó por tenerle, la apuesta tan grande que un día tuve que hacer, sabiendo que es un hijo tan deseado que nada se interpuso entre nosotros incluso antes de nacer.
– Segundo: quiero que lo sepa “de siempre”, adaptando las versiones a la edad que tenga para que pueda comprender, para que lo interiorice como algo más de su vida sin más importancia que saber que hay personas tan buenas y tan solidarias que son capaces de hacer donaciones por hacer a las personas felices.
– Tercero: no veo motivo para ocultarlo como un gran secreto. Yo no he hecho nada malo. Mi hijo no es menos querido, deseado y mimado que los otros nietos, que los otros primos o, incluso algún día, que otros hijos míos.
Mi hijo, como para vosotras los vuestros, es lo mejor que me ha pasado en la vida. Es lo mejor que he hecho, la decisión más acertada, y el único eje por el que mi vida sigue rotando. A mi hijo lo adoran sus abuelos, lo adoran sus primas y lo adoran sus tíos.
Es más, yo ahora tengo pareja. Una persona maravillosa que se incorporó a mi vida cuando yo había tomado la decisión de ser madre soltera. Estuvo conmigo en el tratamiento, en el embarazo, y está con nosotros desde el mismo día en el que mi hijo vio por primera vez la luz del día. Y sabéis qué… que adora a mi hijo, que lo ama, lo cuida y lo protege como si fuera carne de su carne. Es más, él siente la responsabilidad de ser mejor, de dar más, de estar más, de tener más paciencia, porque siente que se tiene que ganar un hueco que ya tiene.
Yo no sé lo que es mejor o lo que es peor. Como en tantas otras cosas y decisiones que tomo a diario me arriesgo a estar equivocada, pero hay una cosa que tengo clara por encima de todo lo demás: hago lo que hago pensando en mi hijo, no pensando en lo que pensará la gente o en lo que está aceptado o no socialmente.Sé que en este tema hay que derribar muchas barreras sociales y hay que empezar desde casa, normalizando situaciones, hablando un lenguaje claro, directo y sincero. No hay que proteger de lo que no es malo. No sé cómo podría explicarle a mi hijo, pongamos con 12 años, que es un hijo de IAD sin habérselo mencionado antes. No sé cómo podría decirle que esto no tiene importancia, que le queremos igual. Porque creo que si yo fuera él me haría una pregunta muy sencilla: si no tiene importancia, si me quieres igual, porque no me lo has dicho antes…
25 de febrero de 2011 a las 11:13 #1230943AnónimoInvitadoAnaclaudia tal y como lo explicas resulta muy comprensible. Yo, como digo, de momento mi decisión es no decirselo, pero quizá cuando tenga por fin a mi hijo/a, la situación cambia y por lo que sea decido explicarselo. No me cierro a ello, simplemente ahora mismo no me lo planteo, no lo veo necesario. Es que decís que tiene derecho a saberlo porque es su identidad, pero yo me pregunto… aunque le digas que viene de donante en qué va a aclarar su identidad, nunca podrá conocer el donante, ni saber ningún dato del mismo… estaríamos igual, con sus padres que seríamos nosotros, por supuesto, con el añadido de qué él quizá se plantee realmente cómo será esa persona que donó el esperma/ovulo del que proviene y para eso no hay respuesta… no se si me entendéis, es que esto es un poco complicado… vaya lio
En mi caso no lo ocultamos, es decir, que la gente de confianza lo sabe, padres, amigos más cercanos y eso porque para mi no es algo de lo que avergonzarme, sino un problema que tenemos y al que vamos a poner solución, pero no todo el mundo lo entiende. Hay un sector familiar, por ejemplo al que no se lo cuento porque reaccionarían un poco como la pareja que puso de ejemplo Digitalisa y tampoco tengo tanta confianza con ellos como para contarles una cosa tan personal como la forma en la que engendro a mi hijo/a.
Yo entiendo lo que decís pero sigo teniendo mis dudas y mi marido mucho más y le entiendo, que tenga miedo de decírselo y que le dejen de ver como padre, o le traten de otra forma o yo que se… son miedos que están ahí y no se puede hacer nada, a mi me pasaría lo mismo.
Lo que me gustaría es escuchar la experiencia de alguna pareja que tenga hijos de donante y se lo hayan explicado ya, porque yo veo complicado elegir el momento, como se lo dices, a qué edad… no se.
Vosotras que teneis claro que vais a explicárselo ¿cuando lo haríais?25 de febrero de 2011 a las 11:13 #1280598AnónimoInvitadoAnaclaudia tal y como lo explicas resulta muy comprensible. Yo, como digo, de momento mi decisión es no decirselo, pero quizá cuando tenga por fin a mi hijo/a, la situación cambia y por lo que sea decido explicarselo. No me cierro a ello, simplemente ahora mismo no me lo planteo, no lo veo necesario. Es que decís que tiene derecho a saberlo porque es su identidad, pero yo me pregunto… aunque le digas que viene de donante en qué va a aclarar su identidad, nunca podrá conocer el donante, ni saber ningún dato del mismo… estaríamos igual, con sus padres que seríamos nosotros, por supuesto, con el añadido de qué él quizá se plantee realmente cómo será esa persona que donó el esperma/ovulo del que proviene y para eso no hay respuesta… no se si me entendéis, es que esto es un poco complicado… vaya lio
En mi caso no lo ocultamos, es decir, que la gente de confianza lo sabe, padres, amigos más cercanos y eso porque para mi no es algo de lo que avergonzarme, sino un problema que tenemos y al que vamos a poner solución, pero no todo el mundo lo entiende. Hay un sector familiar, por ejemplo al que no se lo cuento porque reaccionarían un poco como la pareja que puso de ejemplo Digitalisa y tampoco tengo tanta confianza con ellos como para contarles una cosa tan personal como la forma en la que engendro a mi hijo/a.
Yo entiendo lo que decís pero sigo teniendo mis dudas y mi marido mucho más y le entiendo, que tenga miedo de decírselo y que le dejen de ver como padre, o le traten de otra forma o yo que se… son miedos que están ahí y no se puede hacer nada, a mi me pasaría lo mismo.
Lo que me gustaría es escuchar la experiencia de alguna pareja que tenga hijos de donante y se lo hayan explicado ya, porque yo veo complicado elegir el momento, como se lo dices, a qué edad… no se.
Vosotras que teneis claro que vais a explicárselo ¿cuando lo haríais?25 de febrero de 2011 a las 11:52 #1230958campillo67ParticipanteAyshane no intento que mi hijo aclare su identidad, porque ésta tiene que configurarla él solo, con mi ayuda y mi apoyo, pero él solo según se vaya haciendo mayor. Considero que la identidad de una persona trasciende lo genético, afortunadamente, y se enclava en otra serie de cuestiones como son los valores, la preferencia sexual, los gustos y las aficiones, el carácter que se forja día a día.
Sobre cómo explicárselo he pensado mucho. Será una cosa de goteo del día a día, no una de esas conversaciones que comienzan con la frase “siéntate que tenemos que hablar”. Cuando sea pequeño y plantee sus primeras cuestiones le diré que mamá recibió un regalo, el mejor regalo de su vida, porque una persona a la que no conocemos ni sabemos dónde vive un día decidió que este mundo fuera mejor, y que él, estuviera en él. Un regalo que mamá había pedido muchas veces a las estrellas. Será como un cuento que es como mejor entienden las cosas los niños.
Por este motivo en la habitación de mi hijo hay una lámina de El Principito con la frase “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”, porque lo realmente importante es el tiempo que nosotros pasamos juntos, lo que creó nuestro vínculo es el tiempo que compartimos, no nuestra carga genética.
Además de esto procuro que mi bebé tenga cuentos en los que las familias no son la tradicional (digamos mamá, papá y niños genéticos y biológicos propios), sino que haya cuentos con niños adoptados de otros países y con otros rasgos, niños que viven con dos hombres. De esta forma, pretendo que su mundo sea el del siglo XXI. Un mundo en el que si vas a un colegio y miras las familias te encuentras un universo totalmente heterogéneo. Y quiero que sea así no solamente por él, sino porque también quiero que él respete la diferencia.
Habláis de que se rían o ridiculicen en el colegio. Esto me dolería, pero me dolería mucho más que fuera mi hijo quien hiciera estas caricaturas. Porque de los insultos de los niños le cuido yo con mi amor, mi sinceridad y mi apoyo, pero si es él quien se mofa quiere decir que algo, algo muy importante, estoy haciendo mal, muy mal, y realmente no sé cómo hacerlo mejor.
Yo tengo dos sobrinas y, a través de ellas, me he dado cuenta de que somos los mayores quienes tenemos los prejuicios, no los niños. Ellas, cuando se enteraron del embarazo de su tía, se pusieron muy contentas porque querían tener un primo o una prima. Después de los primeros días, se ve que cuando se pusieron a pensar sobre ello, me comenzaron a preguntar sobre el padre, sobre la simiente y todas esas cosas. Yo les aclaré que no todos los niños tienen un padre y una madre, y que hay muchos tipos de familias (con dos madres, con abuelos, con niños adoptados, con niños que viven sólo con la madre o el padre, etc.) y que todas ellas son válidas y correctas si cumplen dos máximas: las personas que las componen se quieren y se respetan. Dentro de esa misma conversación me preguntaron también cómo estaba colocado el primo en la barriga (incluso una de ellas se tumbó en el sillón en posición fetal), qué comía, qué bebía, si se hacía caca y un largo etcétera. Es decir, para ellas no era más importante saber cómo había llegado el bebé a la barriga.
Este es un debate largo e intenso. Lo importante es que todas hacemos lo que hacemos pensando en lo mejor para nuestros hijos.
25 de febrero de 2011 a las 11:52 #1280599campillo67ParticipanteAyshane no intento que mi hijo aclare su identidad, porque ésta tiene que configurarla él solo, con mi ayuda y mi apoyo, pero él solo según se vaya haciendo mayor. Considero que la identidad de una persona trasciende lo genético, afortunadamente, y se enclava en otra serie de cuestiones como son los valores, la preferencia sexual, los gustos y las aficiones, el carácter que se forja día a día.
Sobre cómo explicárselo he pensado mucho. Será una cosa de goteo del día a día, no una de esas conversaciones que comienzan con la frase “siéntate que tenemos que hablar”. Cuando sea pequeño y plantee sus primeras cuestiones le diré que mamá recibió un regalo, el mejor regalo de su vida, porque una persona a la que no conocemos ni sabemos dónde vive un día decidió que este mundo fuera mejor, y que él, estuviera en él. Un regalo que mamá había pedido muchas veces a las estrellas. Será como un cuento que es como mejor entienden las cosas los niños.
Por este motivo en la habitación de mi hijo hay una lámina de El Principito con la frase “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”, porque lo realmente importante es el tiempo que nosotros pasamos juntos, lo que creó nuestro vínculo es el tiempo que compartimos, no nuestra carga genética.
Además de esto procuro que mi bebé tenga cuentos en los que las familias no son la tradicional (digamos mamá, papá y niños genéticos y biológicos propios), sino que haya cuentos con niños adoptados de otros países y con otros rasgos, niños que viven con dos hombres. De esta forma, pretendo que su mundo sea el del siglo XXI. Un mundo en el que si vas a un colegio y miras las familias te encuentras un universo totalmente heterogéneo. Y quiero que sea así no solamente por él, sino porque también quiero que él respete la diferencia.
Habláis de que se rían o ridiculicen en el colegio. Esto me dolería, pero me dolería mucho más que fuera mi hijo quien hiciera estas caricaturas. Porque de los insultos de los niños le cuido yo con mi amor, mi sinceridad y mi apoyo, pero si es él quien se mofa quiere decir que algo, algo muy importante, estoy haciendo mal, muy mal, y realmente no sé cómo hacerlo mejor.
Yo tengo dos sobrinas y, a través de ellas, me he dado cuenta de que somos los mayores quienes tenemos los prejuicios, no los niños. Ellas, cuando se enteraron del embarazo de su tía, se pusieron muy contentas porque querían tener un primo o una prima. Después de los primeros días, se ve que cuando se pusieron a pensar sobre ello, me comenzaron a preguntar sobre el padre, sobre la simiente y todas esas cosas. Yo les aclaré que no todos los niños tienen un padre y una madre, y que hay muchos tipos de familias (con dos madres, con abuelos, con niños adoptados, con niños que viven sólo con la madre o el padre, etc.) y que todas ellas son válidas y correctas si cumplen dos máximas: las personas que las componen se quieren y se respetan. Dentro de esa misma conversación me preguntaron también cómo estaba colocado el primo en la barriga (incluso una de ellas se tumbó en el sillón en posición fetal), qué comía, qué bebía, si se hacía caca y un largo etcétera. Es decir, para ellas no era más importante saber cómo había llegado el bebé a la barriga.
Este es un debate largo e intenso. Lo importante es que todas hacemos lo que hacemos pensando en lo mejor para nuestros hijos.
25 de febrero de 2011 a las 20:23 #12310852bbParticipanteanaclaudia, tal como lo expones es muy comprensible….además me has recordado a la peli del “plan b” de jenifer lópez con la cual me harté de reir.
Pero tengo que decirte que tu caso es distinto al de una pareja que tenga que recurrir a donante. Evidentemente si no tienes pareja y te quedas embarazada es obvio que la gente que no sabe que has decidido ser madre soltera mediante un tratamiento pensará que has tenido una noche loca de marcha (e incluso que eres muy suelta, jejeje) y tendrás que darle una explicación u otra. Otra cosa, hablas que ya en el embarazo conociste a una persona que desde ese momento es tu pareja pero por como lo he leido ¿no consta en papeles como padre de tu hijo?. Tengo curiosidad de por qué no, supongo que porque fue una decisión tuya antes de conocerlo, pero sabiendo los niños como son, también supongo que tú hijo lo llamará papá ¿no?
También coincido con la chica que dice que en este caso, en el que los donantes son anónimos, pues el que el hijo se entere no le va a formar una identidad porque jamás la conocerá por mucho que queramos, eso no quita el educar a los hijos abiertamente y que comprendan el mundo de las adopciones o de los tratamientos de fertilidad para papás que quieren serlo y necesitaron ayuda.
Este es un debate interesante en el que quizás las que decimos qeu no lo diremos luego llegará un día en el que nos salga con total naturalidad, desde luego, como ha puesto alguien, lo ideal sería saber la experiencia de alguien con un hijo de donante ya mayorcito…
25 de febrero de 2011 a las 20:23 #12806002bbParticipanteanaclaudia, tal como lo expones es muy comprensible….además me has recordado a la peli del “plan b” de jenifer lópez con la cual me harté de reir.
Pero tengo que decirte que tu caso es distinto al de una pareja que tenga que recurrir a donante. Evidentemente si no tienes pareja y te quedas embarazada es obvio que la gente que no sabe que has decidido ser madre soltera mediante un tratamiento pensará que has tenido una noche loca de marcha (e incluso que eres muy suelta, jejeje) y tendrás que darle una explicación u otra. Otra cosa, hablas que ya en el embarazo conociste a una persona que desde ese momento es tu pareja pero por como lo he leido ¿no consta en papeles como padre de tu hijo?. Tengo curiosidad de por qué no, supongo que porque fue una decisión tuya antes de conocerlo, pero sabiendo los niños como son, también supongo que tú hijo lo llamará papá ¿no?
También coincido con la chica que dice que en este caso, en el que los donantes son anónimos, pues el que el hijo se entere no le va a formar una identidad porque jamás la conocerá por mucho que queramos, eso no quita el educar a los hijos abiertamente y que comprendan el mundo de las adopciones o de los tratamientos de fertilidad para papás que quieren serlo y necesitaron ayuda.
Este es un debate interesante en el que quizás las que decimos qeu no lo diremos luego llegará un día en el que nos salga con total naturalidad, desde luego, como ha puesto alguien, lo ideal sería saber la experiencia de alguien con un hijo de donante ya mayorcito…
25 de febrero de 2011 a las 23:58 #1231111InmitaParticipanteYo no veo por qué ocultar que se tuvo una noche loca y que fruto de ella ha nacido un bebé de padre desconocido, ni el problema de decir a los 4 vientos que se ha recurrido a un donante ni el problema de que un hijo sepa desde que tiene uso de razón que el 50% de su carga genética viene de otra persona. Ir de tapadillo es tener miedo al qué dirán, a que se menoscabe el afecto de nuestro hijo si se entera de que alguien distinto de su padre le aportó la mitad de sus genes, etc. . . Pero si nuestra conciencia nos dice que no hemos hecho nada malo ¿qué importará lo que piensen los demás, en especial, vuestro hijo que lo deberá entender si se le explica con naturalidad, sin temores, sin cargos de conciencia. . . ?. Hemos avanzado mucho afortunadamente, la mentalidad va evolucionando y me alegra que haya personas como algunas de las que han escrito aquí que así lo sienten y yo creo que son una mayoría. Afortunadamente.
25 de febrero de 2011 a las 23:58 #1280601InmitaParticipanteYo no veo por qué ocultar que se tuvo una noche loca y que fruto de ella ha nacido un bebé de padre desconocido, ni el problema de decir a los 4 vientos que se ha recurrido a un donante ni el problema de que un hijo sepa desde que tiene uso de razón que el 50% de su carga genética viene de otra persona. Ir de tapadillo es tener miedo al qué dirán, a que se menoscabe el afecto de nuestro hijo si se entera de que alguien distinto de su padre le aportó la mitad de sus genes, etc. . . Pero si nuestra conciencia nos dice que no hemos hecho nada malo ¿qué importará lo que piensen los demás, en especial, vuestro hijo que lo deberá entender si se le explica con naturalidad, sin temores, sin cargos de conciencia. . . ?. Hemos avanzado mucho afortunadamente, la mentalidad va evolucionando y me alegra que haya personas como algunas de las que han escrito aquí que así lo sienten y yo creo que son una mayoría. Afortunadamente.
26 de febrero de 2011 a las 07:14 #1231118AnónimoInvitadoLecler yo no tengo miedo al que diran, lo unico que hago al tomar esta decision es tratar de proteger a mi futuro hijo (si es que consigo quedarme embarazada). Que en tu opinion no es correcto, vale, pero yo ahora mismo pienso que es lo mejor. Mi marido si que tiene miedo, no al que dira la gente, sino a que pensara su hijo y yo lo entiendo y tras mucho pensar hemos tomado esta decision. Que en un futuro cambiamos de opinion, pues ya iremos viendo. Y te aseguro que para nada tengo una mentalidad retrogada o cerrada, aunque te lo pueda parecer. Si no, no aceptaria el tto de IAD, se muy bien que todo evoluciona y que las cosas han cambiado mucho, pero ya te digo que es algo que mi marido y yo hemos hablado y meditado mucho y hemos tomado, hoy por hoy, esta decision.
26 de febrero de 2011 a las 07:14 #1280602AnónimoInvitadoLecler yo no tengo miedo al que diran, lo unico que hago al tomar esta decision es tratar de proteger a mi futuro hijo (si es que consigo quedarme embarazada). Que en tu opinion no es correcto, vale, pero yo ahora mismo pienso que es lo mejor. Mi marido si que tiene miedo, no al que dira la gente, sino a que pensara su hijo y yo lo entiendo y tras mucho pensar hemos tomado esta decision. Que en un futuro cambiamos de opinion, pues ya iremos viendo. Y te aseguro que para nada tengo una mentalidad retrogada o cerrada, aunque te lo pueda parecer. Si no, no aceptaria el tto de IAD, se muy bien que todo evoluciona y que las cosas han cambiado mucho, pero ya te digo que es algo que mi marido y yo hemos hablado y meditado mucho y hemos tomado, hoy por hoy, esta decision.
26 de febrero de 2011 a las 12:18 #1231159InmitaParticipante¿Proteger a vuestro futuro hijo o protegeros a vosotros mismos?. ¿Cómo se puede proteger a una persona ocultandole algo que no tiene nada de malo, al contrario, ya que gracias a vuestra decisión él está en este mundo?. Si él o ella se enterara tarde le estariais transmitiendo que algo mal hicisteis o que os sentís inferiores por no haber podido engendrarlo sin ayuda. Él o ella se sentiría estigmatizado y podría renegar de las técnicas de fertilidad si en un futuro él/ella o su pareja las necesitara para tener también hijos en virtud de la experiencia transmitida por sus padres. Desde pequeñito explicándoselo como han dicho otras foreras lo asimilaría como algo natural y normal, sería una persona más abierta que no tendría prejuicio alguno frente a las técnicas de fertilidad, ni miraría a otras personas que han nacido como él o ella como una especie de bichos raros, que en absoluto lo son.
26 de febrero de 2011 a las 12:18 #1280603InmitaParticipante¿Proteger a vuestro futuro hijo o protegeros a vosotros mismos?. ¿Cómo se puede proteger a una persona ocultandole algo que no tiene nada de malo, al contrario, ya que gracias a vuestra decisión él está en este mundo?. Si él o ella se enterara tarde le estariais transmitiendo que algo mal hicisteis o que os sentís inferiores por no haber podido engendrarlo sin ayuda. Él o ella se sentiría estigmatizado y podría renegar de las técnicas de fertilidad si en un futuro él/ella o su pareja las necesitara para tener también hijos en virtud de la experiencia transmitida por sus padres. Desde pequeñito explicándoselo como han dicho otras foreras lo asimilaría como algo natural y normal, sería una persona más abierta que no tendría prejuicio alguno frente a las técnicas de fertilidad, ni miraría a otras personas que han nacido como él o ella como una especie de bichos raros, que en absoluto lo son.
26 de febrero de 2011 a las 13:32 #12311702bbParticipanteLecler, no me ha gustado tu penúltimo comentario. Las que decimos que lo diremos de adulto en todo caso no tenemos miedo a nada, no tenemos prejuicios y como dice otra chica lo qeu queremos es proteger a nuestros hijos de una sociedad que aún no está preparada. Por eso, nosotros prepararemos a nuestros hijos para que lo vean normal y ya te dijo que es posible que se lo contemos de adulto. Pero todo el mundo sabes que los niños son muy crueles y te pregunto ¿cuándo se lo cuentes a tu hijo le dirás algún comentario de “cuéntalo a todo el que quieras” o “es algo tuyo no se lo digas a los demás”?. Porque una de las 2 cosas tendrás que decirle, o en todo caso advertirle de que esté preparado para comentarios de otros niños que tarde o temprano se lo dirán……….o te imaginas a la salida del cole que (estés o no estés tú o tu marido) y que un niño le diga a su madre…”mira mamá el padre de este niño no es su padre”. Yo creo que un niño, por mucho que se le haya preparado no está preparado para soportar todo lo que le puede suceder en este aspecto….
Cuando lo decidíamos mi marido y yo, él decía que sus padres lo único que sentirían al contarle el tratamiento que íbamos a hacer era pena por él porque no iba a poder tener hijos propios ¿porqué tienen que sufrir mis suegros? De esta forma le evitamos el sufrimiento qeu ellos piensan que tiene su hijo (que ya os digo que no tiene ninguno). Como dije en un mensaje al principio, ocultar algo o mentir, como lo queráis llamar no siempre es malo. Ya se le miente a los hijos con los reyes magos y el ratón perez y se les dice qeu cuando ya son mayores…
Ahh, y otra cosa, una noche loca la puede tener cualquiera que esté soltera y si yo hubiese llegado a cierta edad de 30 a 40 años y no tuviese pareja, una de 2, o hubiese buscado una noche loca tras un proceso selectivo, jejeje (con miedo a enfermedades por eso digo lo de selectivo) o hubiese recurrido a un tratamiento. Pero seguro que la que decide ser madre soltera con un tratamiento le cuenta a todo el mundo que ha sido con un tratamiento para que no la pongan de ligera para arriba…
Mira, creo que en el tema que estamos hablando……habrá parejas que al contarlo se arrepientan porque luego los hijos tengan problemas psicológicos de identidas (cuando los padres se lo contaron para precisamente como decís vosotras crearles su identidad) y también habrá parejas que cuando lo cuenten muy muy tarde (o que ni siquiera lo cuenten) se arrepientan de no haberlo hecho antes….
Lo único es que ojalá la decisión que tomemos sea la más acertada para nuestros casos, yo os deseo eso a vosotras por lo menos… -
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