Hola Esther, muchas gracias por responder.

Mira, te resumo como lo hice cuando consulté en este foro a los especialistas. Este es el “historial”:

1) Mi mujer quedó embarazada en el 2008. Sin una causa concreta (es obvio que causa hubo, pero no la conocemos), se detuvo en la décima semana. Tuvo que pasar por un legrado.

2) Después de intentar un nuevo embarazo y sin conseguirlo (creemos, pero tampoco lo sabemos, que el hecho de llevar una vida muy estresada y con horarios laborales muy complicados pudo influir negativamente), en el 2010 acudimos a una clínica de reproducción asistida para que se sometiera a un tratamiento (FIV-ICSI, que comenzó en enero de 2011). Después de comprobar que sus trompas estaban bien, me hice varios seminogramas: en el primer, el resultado era “justo”, es decir, la cantidad y movilidad era la mínima para no considerarla por debajo de lo “estandar”. Estuve cuidándome lo más que pude, tomando “maca” y haciendo lo posible por mejorar la calidad del semen. En la siguiente prueba, ya durante el propio el tratamiento, el resultado fue que se había multiplicado la cantidad de espermatozoides por tres y también la motilidad. Los resultados de mi mujer eran también “normales”. Se consiguieron cuatro ovocitos tras la punción, de los que tres fecundaron y se transfirieron. Uno de ellos es hoy nuestro bebé, que tiene algo más de un año.

3) Mi mujer quiso darle un hermanito a nuestro hijo y volvimos a la clínica. En esta ocasión (mayo de 2011), tras la punción se obtuviero ocho ovocitos, de los que siete fecundaron pero cuatro de ellos no continuaron; dos se transfirieron y dos se congelaron. Supuestamente eran, estos cuatro, de muy buena calidad, pero ninguno de los dos transferidos se implantaron y los otros dos ni siquiera descongelaron. Nuestra decepción fue muy grande.

4) Al mes siguiente del tratamiento fallido, mi mujer se quedó embarazada de forma natural pero, otra vez, se ha detenido a las pocas semanas.

Queremos que alguien intente orientarnos sobre cuál puede ser nuestro problema porque las dos veces que mi mujer se ha quedado embarazada de forma natural, el embrión ha dejado de latir y de crecer en las primeras semanas. Sin embargo, con tratamiento, a pesar de manchados y sustos, llegó a término y tenemos un hijo precioso. Estamos hasta el gorro del motivo recurrente de las “anomalías cromosómicas” y de que naide se ponga a estudiarlo (al menos nadie de la clínica que nosotros conocemos). El médico de esta clínica privada que nos ha atendido desde el principio es partidario de que no volvamos a intentarlo. Considera que la reserva ovárica de mi mujer es baja (lo cual no me cuadra puesto que dos veces ha conseguido un embarazo sin tratamiento y han pasado tres años entre uno y otro, luego tanto no ha podido descender la reserva ovárica, ¿no?) y que mis resultados también son poco prometedores (algo que también me extraña porque de los tres seminogramas, los resultados del segundo y el tercero -seguramente por la mejor calidad de vida y el menor estrés laboral de esta etapa- han sido bastante buenos) por lo que él nos aconseja que nos planteemos una vasectomía y nos olvidemos de tener más hijos. Claro, mi mujer se rebela. Parece claro que por nuestra cuenta existe algún problema que impide que todo se desarrolle sin problemas y hasta el final y nos planteamos buscar otra clínica porque hemos quedado muy disgustados del trato personal después de este intento fallido.

Madre mía, Esther, acabo de darme cuenta del rollo que te he metido. Por supuesto no hace falta que te lo leas; te resumo:

Dos embarazos naturales que se paran a las pocas semanas.
Una FIV exitosa y un bebé.
Una FIV desastrosa y un médico que nos recomienda vasectomía sin dar un solo dato negativo de ninguno de los dos, excepto “baja reserva ovárica”. Entre la primera y la segunda FIV, cambio de embrióloga en la clínica.
Ah, 35 años mi mujer y 38 yo.

Un saludo y muchas gracias (y enhorabuena por tu embarazo)

Bueno, el orden fue:

Embarazo hasta semana 10;
FIV exitosa;
FIV desastrosa;
Embarazo hasta semana 6.

Muchísimas gracias. Hemos pedido cita con la Dra Crespo