Hola, no sé si llego tarde ya a hablar de mi experiencia con la ovo pero por lo que pueda ayudar, yo pasé por todo ello y no fue una decisión obvia, pero después de tres ICSIS con una media de 15 ovulos maduros y que ninguno fecundará me lancé a ello. No es una decisión fácil por que todos pensamos en lo importante que es la herencia genética y si se parecerá a nosotros y de donde sacará el caracter, las manias… A todo esto se suma que como es un tema bastante tabú, ya que nadie quiere reconocer que esos hijos no llevan sus genes, pues no hay casi información al respecto.
Pero yo os diría que no lo dudes más, que los hijos que tengas por ovodonación van a ser tuyos y solo tuyos, que cuando lloran solo les consuela estar en brazos de su madre, que les vais a dar la vida por que les va a llevar en su tripa nueve meses y los va asentir crecer dentro de ella (la sensación más maravillosa que jamás he tenido) y que no sabes lo rápido que se olvida que esos óvulos no son tuyos por que cuando tienes a tu hijo delante, te da igual si es rubio o moreno (aunque la donante obviamente es parecida a ti), si es alto o bajo o feo o guapo, por que el mero hecho de que sea tu hijo lo convierte en un ser especial y maravilloso.
Complicaciones yo creo que puede haber pocas por que legalmente no puedes saber quien es la donante y la buscan parecida a ti y con tu grupo sanguineo para que no tengas que contarselo a tu hijo si no quieres. Lo más gracioso de todo es que una de mis hijas es igualita a mi y por que yo sé que fue ovo que sino…
Otra cosa que aprendes cuando tienes los niños es que cada uno es un mundo. Mis mellis no pueden ser más distintas, tanto que a veces nos preguntamos si nos dieron ovulos de dos donantes distintas, con lo cual te das cuenta que el caracter no lo dan tanto los genes y que cada uno nace con parte de su personalidad medio definida.
Podría estar horas hablando por que se me cae la baba con mis niñas que ya tienen un año y medio pero dile a tu amiga que es una solución fantástica y que en el momento que tienes a tu hijo en brazos te da igual todo lo que hayas tenido que pasar. Es tu hijo y está ahí, en tus brazos.