LO HE ENCONTRADO OS PONGO LA PARTE DEL LIBRO QUE ME PASARON. EL DEL “CLUB DE LAS MALAS MADRES” vaya con el titulito… PA IR abriendo boca.

Transforma el espacio en el que vives

Has de hacerlo si no quieres pegarle un grito a la criatura porque acaba de romper el jarrón de la dinastía Ming que te regaló por tu boda la tía Marisa, o si deseas evitar que te dé un ataque cuando pilles a tu hijo a punto de beberse la lejía o decorando la pared con tu carísima barra de labios de Dior (que te costó treinta euros) Haz que la casa sea segura. y  conviértela en “zona a prueba de niños” para que tu hijo o hija no encuentre la ocasión de tocar lo que no debe. ¡Ah! y pon protectores antiniños en todos los enchufes, que los venden en cualquier ferretería.
Evita enfrentamientos directos
Si le has dicho que deje de darle su comida (la del niño, niña en mi caso) al perro (que muy hábilmente se ha colocado bajo la mesa a la espera del festín, chucho negro en mi caso) y el niño/niña sigue haciéndolo, trata de desviar su atención antes de pegar un grito. Tú eres mucho más lista que la criatura, seguro que encuentras una manera de distraerle y conseguir que lo coma todo, una manera que no pase por el cachete o el grito. Puedes también llevar al perro a otra habitación. Y sé por experiencia de lo que hablo: tengo niña y perro. Pero si no tienes perro el sistema se aplica igual: el caso es, antes de entrar en una bronca absurda con un niño pequeño, trata de usar estrategias de distracción. Y no solo con los niños pequeños: Kissinger ya hacía lo mismo en negociaciones diplomáticas y se llevó el Premio Nobel de la Paz.
  Enséñale a ser solidario
  Es decir, tu hijo o hija debe aprender a actuar de una manera u otra porque es lo correcto, no porque tema que será castigado o que le gritarás si no lo hace. Explícale por qué no está bien hacer algo que puede herir a otras personas. Por ejemplo, en lugar de decirle: “si tú me pegas, yo también te pego”, dile: “no debes pegarme porque me duele”.  Puede que a los tres años no lo entienda, pero con el tiempo, y a fuerza de oírlo, se le quedará grabado.  Yo solía llevar a mi hija a un parque cercano a casa para que jugara después del colegio. Allí acudía también un niño que pegaba a los más débiles por cualquier cosa: porque les quería quitar un juguete o porque quería que se bajaran del columpio. Entre los más débiles se encontraba, precisamente, mi hija. Cuando le expliqué a la madre del niño agresor que a mi hija la traía por la calle de la amargura ¿ qué hizo la madre? Endilgarle un cachete al niño. Evidentemente, el niño no cambió de comportamiento. Yo, de momento, he dejado de ir a ese parque.  Hasta hoy nunca he visto que mi hija le pegara a nadie, pero si lo hiciera, lo que le diría sería algo así como “No, no pegues. A este niño no le gusta que le peguen.  Si quieres jugar en el columpio, pídeselo por favor, y si no te lo deja piensa en jugar a otra cosa”. Enséñale a evitar el peligro
 

  En lugar de darle un azote porque se acerca a un lugar peligroso, como los fogones o el horno, señala al horno mientras repites  la palabra que él dice cuando algo le duele (como “¡ay!” o “pupa”). Pronto el niño señalará, dirá “¡ay!” y evitará acercarse al lugar peligroso. Lo mismo digo de los enchufes (aunque en realidad, con niños pequeños, lo que debes hacer es poner protectores en los enchufes) o de los perros desconocidos. Explícale siempre a los niños por qué no pueden hacer esto o lo otro, aunque sean niños de ocho meses. Tú crees que no te entiende, pero entiende más de lo que crees. Entiende el tono y entiende que le estás explicando algo. Lo que no va a entender es que le pegues. Y además, como ya he dicho, las cosas, a fuerza de repetirlas cientos de veces, se graban en el subconsciente.

Usa la imaginación

Eres más grande y más fuerte que tu hijo, así que aprovecha esta ventaja para calmar una situación en lugar de permitir que se ponga cada vez más  tensa. Si el niño o la niña  no se va a su cuarto a la hora de dormir, cógelo en brazos y juega a que eres un avión que se dirige a la pista (la cama) para evacuar un cargamento (el niño). Si no quiere irse de los columpios, haz lo mismo. Si se pone muy histérico en el supermercado, sujétale bien fuerte por los hombros para inmovilizarle. Respira hondo, pero no le pegues.  Vale, es difícil, pero ¿ y el autocontrol que estás aprendiendo?

Permite que se vista “casi” como quiera

¿A ti te gusta que te digan la ropa que debes llevar? A él o a ella tampoco. Si cada día tenéis un enfrentamiento porque no se quiere vestir, haz la prueba con un truco muy simple. Dale a elegir entre varios modelos y pregúntale cuál se quiere poner. Debes dejar que elija entre varios pares de braguitas o calzoncillos y de calcetines, varios jerseys, varias camisas, varias faldas o pantalones… Obviamente tú has hecho una selección previa para asegurarte que los colores combinan. Si tu hijo o hija lleva uniforme de colegio permítele elegir las bragas o calzoncillos. Eso sí, debes comprarlos con dibujitos: yo tengo braguitas con flores, perritos, gatitos, los dálmatas (el “perrito de botones” según mi hija) la hello kitty y los lunnis, y te aseguro que cada mañana mi hija se tira sus buenos tres minutos antes de decidir el modelo de braguitas que se quiere poner.  Pero, eso sí, por el uniforme no discute.

Déjale expresarse

Permite que tu hijo o hija exprese sentimientos como la ira, la tristeza y la decepción y  muestra tu empatía (”debes estar muy enfadado porque tu hermana pequeña te ha roto el castillo de arena, claro”, “comprendo que estás triste porque no te he dejado quedarte en los columpios” etc…) Pero al mismo tiempo, establece límites con las conductas inadecuadas. (”Pero aunque tu hermana te haya roto el castillo no puedes pegarla ni insultarla, porque lo ha hecho sin querer”, o ” pero no nos podemos quedar más tiempo en los columpios porque ahora tienes que cenar, bañarte y meterte en la cama”). Es muy importante que si tu hijo o hija está triste y enfadado, le escuches. En primer lugar porque es importante que sepa que te preocupas por él y que aprenda a expresar sus sentimientos. Y en segundo, por mera cuestión práctica: mejor escucharle durante cinco minutos (y te aseguro que después se le pasará y abandonará tranquilo los columpios o besará a su hermanita) a que te metas en una bronca que va a durar quince y que además te dejará muy mal sabor de boca.

Predica con el ejemplo

Demuestra con tus  propias acciones el tipo de comportamiento que esperas. Si tú insultas, él insultará. Si tú eres agresiva, él también lo será. Si nunca te disculpas, él tampoco lo hará. Hace poco, a la salida del colegio, un niño le quitó un juguete a otro, y el segundo respondió con un empujón tan contundente que tiró al primero al suelo. La madre del primero fue a quejarse a la del segundo, que le respondió con tales gritos (“SU HIJO LE HA QUITADO EL JUGUETE AL MIO Y A MI NO ME VENGA USTED A DECIR COMO DEBO EDUCAAAAAARRRR A MI HIJO”) como para que todos los padres y madres allí presentes nos asustáramos, yo la primera (desde entonces evito a la tal madre si me la encuentro por la acera, por si las moscas, y he notado que otras madres y padres hacen lo propio). Desde luego, nadie me tuvo qué explicar por qué el niño eran tan agresivo: lo había aprendido de su madre. Y recuerda: si tú pegas a tu hijo, no te extrañes si él pega a otros niños en el colegio.  O, si de mayor, te pega a ti.

Sitúa los acontecimientos en su justa perspectiva
Si pillas a tu hijo pintando las paredes recuerda que  casi todos los niños lo hacen alguna vez (las de mi casa ya son casi un mural de Schnabel, más bonitas incluso) y explícale que eso no se hace, que debe pintar en un papel…; pero no te pongas como una fiera. Cuando tenga seis años, ya darás una mano de pintura. De todos modos, las casas hay que pintarlas de vez en cuando. Y recuerda: si quieres una casa ideal de la muerte, superlimpia y digna de aparecer en una revista, no tengas hijos. Ni perros.

Las manchas enseñan a crecer
… que decía el anuncio de un detergente. Si el niño va a jugar al parque, va a volver más sucio que el historial de un trilero. Resulta absurdo esperar que el niño o niña vaya siempre monísimo. Vale, la Princesa Leonor lo consigue, pero eso es porque en Palacio tienen muchas lavadoras. Mi consejo es que compres ropa barata de algodón, fácil de lavar en automática, y que te olvides de trajecitos de nido de abeja, pijamas de batista y pijaditas por el estilo. Si te las regala la abuela, se los puedes poner para ir de visita (qué remedio) y para nada más.

Ante todo, mucha calma
  (Parafraseo a Siniestro Total). La vas a necesitar. Si el niño ha salido corriendo y por poco le pilla un coche, no reacciones gritándole o pegándole. Un niño pequeño no es responsable de sus actos; son los padres quienes deben estar todo el tiempo pendientes. Sí, eres tú quien tiene que llevarlo de la mano si acostumbra salir corriendo. Tú eres quien “has sido mala”, claro que nadie te va a pegar por ello. Tu hijo ya se ha dado cuenta de que  algo grave ha pasado.  Lo nota por la cara de susto que has puesto; por la angustia evidente con que lo has cogido en brazos y apartado del peligro. Y sin duda tú le dirás que tenga cuidado, que no baje de la acera, que lo puede atropellar un coche. Sólo con eso muchos niños ya se ponen a llorar.  No le obligues a comer Si no quiere comer es porque no necesita más comida. O porque está incubando un virus, o porque está triste o enfadado, o porque está desesperado por llamar tu atención, o porque está muy celoso de su hermanito….. Ningún niño o niña se deja morir de hambre, y si lo hace es porque tiene un problema que va más allá del comer.  Y si se pone a vomitar, no montes en cólera. Digan lo que digan algunos doctores de la vieja escuela no es él quien “se provoca” el vómito.  Es la persona que lo está obligando a comer quien se lo provoca.  Si a un niño lo obligan a comer más de lo que necesita, no le queda más remedio que vomitar, o se enfermaría.  Jamás hay que obligar a comer a un niño. Además, si le obligas a comer le enseñas a odiar la comida, y vas a entrar en un círculo vicioso del que no se puede salir. Asimismo, el niño ha aprendido que si no come atrae tu atención, que vas a estar pendiente de él, así que no comerá. Si  ya has entrado en esa dinámica de niño chantajista y madre desesperada y no sabes cómo salir, lee por favor el libro  Mi niño no me come del doctor Carlos González. Si te pega, no se lo devuelvas No tiene sentido ponerse a la altura de un crío, tú ya no lo eres. A veces los niños se enfadan y te pegan, o te insultan.  Desde luego, lo hacen más frecuencia si es así como les han enseñado a comportarse; si sus padres le pegan no le dicen tonto o malo. Otras veces,  lo han aprendido en la guardería o en el cole. Si tu hijo te pega o te insulta, intenta tranquilizarte y transmitir calma: “¿qué te pasa? ¿Estás enfadada porque no podemos quedarnos en los columpios? Pues lo siento, pero se hace tarde y tenemos que ir a casa” Si insiste en pegar, puedes alejarte y dejarlo solo (colocándote en un lugar donde puedas verlo); o abrazarlo para inmovilizarlo, como hacen los boxeadores. Si ya habla y ha aprendido a insultar, puedes hacer oídos sordos. Pero jamás le insultes o le pegues tú. No es justo, no es ético y además ni siquiera es eficaz: solo entrarás en un círculo vicioso de violencia, porque aprenderá que insultar y pegar es lícito (ya que tú lo haces) y continuará haciéndolo.En caso de rabieta, relájate y disfruta  (Disfruta de la oportunidad de entrenarte en la filosofía zen, se entiende). Entre los dos y los tres años los niños intentan establecer su propia identidad e independencia. No debes premiar de ninguna manera sus rabietas, y tu atención es una forma de recompensa para él. Así que simplemente, ignórale, “olvídale y pega la vuelta” que diría Pimpinela, y finge que no le ves ni le escuchas. Si el drama se sucede en un lugar público, como un supermercado, intenta explicarle a los demás lo que sucede, y pídeles que tampoco le hagan caso, como si no pasase nada. (Siempre hay una señora pesada que intenta imponer su criterio, deja claro que la madre eres tú, y no ella). Observa en qué circunstancias se producen las rabietas y evita, en la medida de lo posible, estas situaciones. Generalmente suelen ir asociadas al cansancio, así que si no ha descansado lo suficiente, intenta no sacarle a la calle. No le lleves al supermercado: la sobreabundancia de estímulos puede ponerle muy nervioso. Si ves que el berrinche se prolonga, un buen sistema para atajar la rabieta es el cambio de actividad. Intenta llevar su atención hacia otro terreno. Por ejemplo, si estas peleando con él por que no se quiere poner el gorro, no te empecines, olvídate del gorro de marras y enséñale otra cosa, los dibujitos de patitos de los guantes, por ejemplo. Si es posible, y tus nervios te lo permiten, intenta hacer un chiste sobre el gorro o los patitos, conseguirás que se relaje. Si este sistema no funciona y continúa llorando, déjale sin ningún remordimiento. Simplemente no le atiendas. Eso sí, en cuanto se calme continua en lo que estabas como si no hubiese ocurrido nada. No le eches el sermón para que entienda que ese no es el camino, él ya lo ha aprendido. Si le sermoneas, lo entenderá como una forma extra de atención que le concedes, y en lo sucesivo montará más rabietas.

Repito para que te quede claro: si le haces caso cuando tiene una rabieta, aprenderá que esa es la forma de llamar tu atención, y las seguirá montando. Si la cosa se pone muy fea puedes inmovilizarle, como los boxeadores, pero no sin perder la calma. Sí, ya sé que hace falta mucha paciencia para que no se te vaya la pinza más que a Coto Matamoros, pero nadie te dijo que educar a un niño fuera siempre un camino de rosas.

hola mis niñas. solo entraba a saludaros y que paseis un buen finde :happy: :happy: :happy:

¡Hola chicuelas! entro un momento mientras veo la entrega del Oscar, me encanta ver sobre todo la alfombra roja cuando entran todas las actrices con sus vestidos. ¿Ya vieron mi nuevo look de avatar? es un regalo de Madrigal una forera que ya no entra pero es también de México.

Aguasanta, amiga, quiero ir a tu isla!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! en serio, eh?  mientras te leì me fui imaginando todo y por cierto, qué energía de las señoras!! así debemos de continuar

Chicas, que Penélope Cruz se ganó el Oscar 

Espe, nuestro cumple es mañanaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!.

Fátima, bienvenida a este forito! cómo va la betaespera, te mando muchos besitos.

Aguasanta muchas gracias por rezar por todas, espero que este año estemos todas  :pregnancy-t-shirts-category:

Besitosssssssssssssssss :-* :-* :-*

YUUUPIIIII HOY ES DIA DE FIESTAAAA!!!!

A mis cumpleañeras les prepare una fiesta de disfraces !!!! jajaja por aquello del carnaval!!!

Les presento a las invitadas:
Majorera

Rosita

Benit

Fatima

Sueñodorado y yo jajaj las demas estan por llegar!!
todas trajimos muchos por eso contratamos a este para que se los lleve a casa

Ahora a comer y a brindar con uyy que mezcla jajaja y un poco de

mis niñas espero que les haya gustado mi fiesta sorpresa jeje y les repito este es el mejor regalito que tendran este año ya veran

Hey y nada de depre por los 40, al contrario de seguro se ven mas guapas que cualquiera de 30 !!!!!
besos

FELICIDADES MARS2302 Y AGUASANTA.

AGUASANTA gracias por invitarme a tu fiesta de cumple… es lo mejor que podian hacer hoy por mi. :mob: