Salud infantil: Cómo actuar antes las convulsiones febriles. Las convulsiones febriles son un trastorno frecuente en los niños entre 6 meses y 6 años de edad que, en la mayor parte de los casos,  no suelen indicar ninguna enfermedad y no dejan secuela.

Una convulsión febril es una reacción del sistema nervioso del niño como consecuencia de un aumento brusco de la temperatura temporal. Aunque son bastante aparatoroso, no es más que una manifestación que no suele tener importancia desde el punto de vista clínico.

Cuando el niño sufre una crisis convulsiva es necesario actuar con calma, y seguir estos sencillos consejos:
– Desabrocha la ropa del pequeño, en especial alrededor del cuello.
– Túmbale de lado por si acaso vomita, para que no aspire el vómito o la saliva que pueda expulsar. Así evitarás un posible atragantamiento.
– Comprueba que el niño no tiene nada en la boca, pero no fuerces a apertura de la boca.
– No intentes que beba agua ni tampoco le des ningún medicamento por vía oral.
– No le sacudas ni zarandees, ni le llames como si intentaras despertarle. No le agobies.

Cuando el ataque haya finalizado, normalmente después de uno o dos minutos, ponle un supositorio de paracetamol o algún otro antipirético.
Consulta con el pediatra cuanto antes. Existen unos microenemas compuestos por un ansiolítico. Es medicamento, que es además sedante, se le puede administrar al niños si la crisis convulsiva se repite y ésta dura más de 5 minutos. Pero es el pediatra el que tiene que valorar la administración y la prescripción de este fármaco, no lo olvides.

Saludos