Estoy embarazada y todavía no conozco el género del bebé. No sé si quiero saberlo. Llevo mucho tiempo leyendo más que nunca con respecto al género, y aunque reconozco que no es algo que acabe de comprender bien no acaba de cuajarme la idea de que tengamos que educar a niños y a niñas de manera diferente. Sigo a una conocida mamá en Instagram que tuvo una nena hace un par de años y todo es rosa, princesas, dulces, “el papá no la dejará salir con chicos”, etc. Y ahora que está esperando un niño ha comenzado a decorar la habitación con guantes de béisbol, pelotas de fútbol americano… Todo eso me exaspera, es como perpetuar unos roles antiquísimos. Yo he pintado la habitación con pequeñas líneas amarillas y verdes, y he puesto un sofá beige con mantitas, y en general no hay nada que diga “NIÑA” o “NIÑO” a la antigua usanza. Es evidente que cada uno ha de hacer lo que crea más conveniente con sus hijos, pero me parece que ese tipo de expectativa (niñas cursis, niños deportes) no es nada adecuada con los tiempos que corren. ¿Vosotras qué pensáis?