El polen de abeja es problablemente el máximo alimento de la fertilidad. Una cucharada de té de gránulos de polen de abeja contiene aproximadamente de 2,5 a 10 billones de granos de polen. Cada uno de los granos de polen producido por los órganos masculinos, semila o germen del reino vegetal, es capaz de fertilizar y crear una vida (fruto, grano, vegetal, flor o árbol) rebosante con la sombrosa fuerza reproductora de la naturaleza. Cargado de aminoácidos, el polen de abeja es uno de los alimentos disponibles más ricos en proteínas, en una forma que es fácilmente asimilable por el cuerpo.
El polen de abeja es un potente estimulador de la producción de hormonas sexuales, tanto en hombres como en mujeres, y posee además la propiedad de equilibrar la capacidad glandular. Según los resultados de un estudio, cuarenta hombres infértiles a quienes se les suministró polen de abeja evidenciaron una mejoría de salud en general, un incemento de la libido y una mayor producción de esperma.
Los resultados de otro estudio realizado en mujeres con menstruación irregular señalaron una significativa mejoría, incluso la regularización total de la menstruación. Por su parte, el grupo de control no evidenció ningún tipo de mejoría. El polen de abeja contiene todas las vitaminas y minerales necesarios para la saud y la reproducción.
El polen de abeja se presenta en gránulos y su sabor es suave. La manera más sencilla de ingerirlos es mezclados en batidos de frutas pero, si te gusta su sabor, puedes espolvorearlos en las comidas. Hay que tener en cuenta que el polen de abeja puede causar reacciones alérgicas, por lo tanto, empieza con pequeñas cantidades e interrumpe la ingesta si notas cualquier efecto secundario adverso. No es recomendable para las personas alérgicas a la picadura de abeja.
Miel de abeja