Existen varias condiciones que pueden afectar el proceso de ovulación en la mujer: los fibromas uterinos, la enfermedad de inflamación pélvica, la endometriosis, los quistes ováricos y el SOP (síndrome ovárico poliquístico), y el síndrome premenestrual, entre las más comunes.
En un estudio a través de más de 30 años, el Dr. Chavarro concluyó que estas condiciones que, debido a la falta de funcionamiento hormonal adecuado irrumpen el proceso de ovulación, pueden ser corregidas – en la mayoría de los casos- si sigues estos 10 simples consejos:
- Evita grasas trans
Las grasas trans están presentes en la comida “basura” o fast food, en la comida frita y es la más usada en los productos comerciales empaquetados (panecillos, frituras, galletas, etc.), ya que por su composición química aumentan la vida de los productos en el anaquel. Estas grasas son aquellas que a temperatura ambiente se hacen sólidas, como la margarina y la manteca vegetal. Además, el consumo en exceso de esta grasa es una de las principales causantes de enfermedades cardiovasculares. Una forma muy simple de reducir el consumo de este tipo de grasa es cocinar en casa.
- Aumenta el consumo de grasas no saturadas
Las grasas no saturadas son las que a temperatura ambiente son líquidas. Cambia tu aceite para cocinar por un aceite de oliva o por aceite de arroz integral (no tiene sabor y puedes hornear con él), usa aceite de oliva extra virgen para ensaladas. Incluye en tu menú aguacate y pescado. Come como colación almendras crudas, pistachos y piñones.
- Come más proteína vegetal
La proteína vegetal se puede encontrar en las semillas como los fríjoles, habas, lentejas, chicharos, quínoa y garbanzos. Además, incluye frutos secos como los dátiles, higos, ciruelas pasas, por ejemplo. El alga marina es otro alimento con mucha proteína vegetal.
- Elije carbohidratos complejos
Los cereales integrales en el pan, pasta, arroz y otros productos y las azúcares naturales que las frutas y legumbres frescas tienen son procesados por el organismo de manera más lenta, lo que permite que el nivel de insulina y de azúcar en la sangre tengan un nivel más estable durante el día, sin tantas altas y bajas, lo que se traduce en un nivel de energía estable y menos ataques de hambre.
Por otra parte, la insulina estable permite que la secreción de estrógenos sea más eficiente y por lo tanto el proceso de ovulación debe ser más regular.
- Consume productos lácteos
Bebe un vaso de leche entera, come un pequeño plato de nieve o ingiere un yogurt al día. Después de un tiempo cámbialos por sus versiones baja en grasa. Cuando estés en esa fase puedes comer una taza de queso cottage como tu porción de lácteo diaria.
- Toma complementos vitamínicos
Busca un multivitamínico que contenga 400 IU de ácido fólico y variantes de vitamina B, asegúrate que tenga B6 (de no ser así compra la vitamina B por separado).También toma un complemento con Omega 3, para aumentar las “grasas buenas” que ingieres y compra spirulina, lo venden en la sección de complementos vitamínicos, está hecha de alga marina y tiene mucha proteína vegetal.
- Consume suficiente hierro
Trata de obtener tu hierro de otras fuentes que no sean la carne roja, ya que la carne roja tiene mucha grasa saturada. Come frutas, verduras y semillas. Intenta agregar vitamina C (limón, naranja, brócoli, tomate, etc.) en tu dieta para que ayude a que el hierro sea absorbido por tu organismo.
- Lo que bebes es muy importante
Toma mucha agua, es fabulosa. Te mantiene hidratada y te limpia las toxinas del cuerpo. El café, el té y alcohol están bien, pero con moderación. Pero eso sí, aléjate de las sodas azucaradas.
- Llega a tu peso ideal
Si tienes sobrepeso, perder entre 5 o 10 por ciento de tu peso puede hacer que si no ovulas, vuelvas a empezar a ovular. Al tratar de llegar a tu peso ideal busca a un profesionista que considere tu edad. Hay por ahí nutriólogos que no incorporan en la ecuación la edad y hacen del intento de pérdida de peso una experiencia frustrante y generalmente sin éxito.
- A hacer ejercicio
Si no eres una persona activa físicamente, intenta iniciar con un plan de ejercicios diarios. Inicia de poco a poco. Aquí te planteamos una guía de ejercicios para los primero 30 días.
Si ya haces ejercicio, aumenta el ritmo, pero no te excedas, especialmente si tu complexión es magra, la ausencia de grasa puede evitar la concepción.