Así lo ha asegurado el cirujano y director médico de IntraObes, Miguel Ángel Escartí, quien ha subrayado que cada vez más mujeres con un sobrepeso superior a 30-40 kg acuden a clínicas de tratamiento de la obesidad cuando han fracasado sus intentos de tener un hijo de forma natural. En este sentido, ha señalado que muchos tratamientos de infertilidad fracasan precisamente por el elevado peso de las pacientes, ya que tienen alterado el funcionamiento regular de sus ovarios de forma tan intensa que la administración externa de hormonas no consigue regular los ciclos de ovulación, por lo que no se logra el embarazo.
Según Escartí, el 11% de las pacientes con obesidad intervenidas por IntraObes referían también infertilidad como enfermedad asociada a la obesidad y en las que los ciclos de tratamiento de infertilidad fracasaron en un 50% de los casos. En cambio, y como ha apuntado el director médico de IntraObes, estas mujeres con obesidad tras someterse a técnicas de reducción de peso no sólo consiguen perder el 70% de su sobrepeso inicial en 12 meses, sino que mejoran su fertilidad.
“Recientemente hemos celebrado el 75 embarazo natural tras cirugía de la obesidad. La grasa de la mujer obesa produce testosterona en gran cantidad -hormona masculina que bloquea el funcionamiento normal de los ovarios-.
Tras la cirugía pierden al menos la mitad de la grasa corporal y la producción de testosterona en la grasa disminuye tanto que los ovarios quedan “liberados” para funcionar con normalidad“.- ha manifestado Escartí, quien ha agregado que “de este modo, nuestras pacientes, tras la cirugía, tienen una tasa de embarazos semejante a las mujeres a las que no se les ha diagnosticado infertilidad”.