Nos ha tocado vivir en una sociedad hedonista que cambia constantemente a un ritmo vertiginoso, en la que los valores estéticos y de confort se superponen a funciones biológicas como el envejecimiento y la reproducción. Pese a todos los avances de la ciencia para frenar el envejecimiento, nuestro reloj biológico sigue siendo el mismo que hace 10.000 años, cuando la esperanza de vida no superaba los cuarenta años de edad y la reproducción era algo propio de la juventud.
Es de todos sabido, y está demostrado científicamente, que la fertilidad en los humanos comienza su declive a partir de los treinta y cinco años en la mujer y de los cuarenta en el hombre. Mientras que en los hombres la calidad del semen decrece (desciende el número de espermatozoides y aumentan los daños en su ADN, daños que también están asociados a factores medioambientales como contaminantes, altas temperaturas en los testículos o el estrés), en la mujer, la calidad de sus ovocitos empeora haciendo que estos pierdan la capacidad de reparar esos daños del ADN y, por tanto de dar lugar a embriones sanos que produzcan un embarazo que llegue a término.
El modo de vida que nos impone nuestra sociedad nos obliga en parte a vivir en contra de nuestro reloj biológico, pues hace de la reproducción un valor secundario, siendo prioritario para muchas personas el conseguir un trabajo estable, una vivienda y una cierta seguridad de pareja. Por ello, son muchas las parejas que deciden tener hijos a edades tardías y una alta proporción de ellas (una de cada cuatro) puede encontrar dificultad en lograr su objetivo, siendo necesario pedir el asesoramiento de un especialista en reproducción.
Ignacio Durán es Doctor en Biología y especialista acreditado en Reproducción Humana Asistida y Embriología Clínica y es director de la sección técnica del laboratorio de Reproducción del Hospital Virgen del Mar de Almería desde el año 2000. El equipo de especialistas de Almería FIV está integrado en la actualidad por el Dr. José Luís Castillo (director de la Unidad de Reproducción del Hospital Virgen del Mar) y los doctores Miguel Aragón y Pilar Cabrera (CMM Mar de Alborán).
Las técnicas más eficaces
Son muchas las parejas que han pasado por este centro desde que el Dr. Durán se incorporó al equipo de Almería FIV y, tal como comenta, se ha observado un aumento en la media de edad de las parejas que acuden a la consulta de reproducción, y son muy frecuentes los casos en los que se diagnostica una Esterilidad sin Causa Aparente (cuando no hay una causa clara que justifique que no se produzca el embarazo de forma natural) en los que tras la realización de una Fecundación in Vitro se descubre que existe una calidad ovocitaria baja asociada a niveles altos de fragmentación del ADN espermático. En estos casos Almería FIV dispone de técnicas que ayudan a seleccionar espermatozoides con menor tasa de fragmentación del ADN y a facilitar la posibilidad de implantación a los embriones de calidad subóptima (MACS, Eclosión Asistida, cultivo largo, sistemas de time lapse…)
Hoy día muchos centros de Reproducción, entre ellos Almería FIV, ofrecen la posibilidad de conservar los ovocitos a mujeres que desean tener hijos pero que, por determinadas circunstancias piensan que aún no es el momento y no quieren que la pérdida de calidad de los ovocitos asociada con la edad sea un impedimento para lograr sus objetivos en un futuro próximo (vitrificación de óvulos, preservación de la fertilidad). En estos casos, lo recomendable, tal y como apunta el doctor Durán, es que la conservación de los ovocitos se realice durante la juventud, antes de que la calidad empiece a decaer. “También es preciso saber que el hecho de conservar los óvulos no garantiza la consecución del embarazo en el futuro pues son muchos los factores que entran en juego. No obstante, contar con óvulos de buena calidad aumentará mucho las posibilidades de lograr un embarazo a término y un niño sano en casa”, puntualiza el director de la sección técnica del laboratorio de Reproducción del Hospital Virgen del Mar de Almería.