Un mínimo de 2.190 euros y un máximo de 7.200 al año. Es lo que el Gobierno aragonés pagará a las familias que estén dispuestas a acoger niños que, por circunstancias de la vida, quedan temporal o permanentemente bajo responsabilidad de la Administración autonómica.
El Ejecutivo autónomo acaba de actualizar las compensaciones económicas para las familias de acogida. Las que se regían hasta ahora fueron fijadas hace más de 20 años, en una orden dictada por el Gobierno regional en noviembre de 1996.
Eso hacía necesario poner al día los importes, más aún en un momento en el que el Gobierno de Aragón quiere aumentar el listado de familias acreditadas para acoger niños, de las que la Administración echa mano cuando necesita dar un hogar temporal o permanente a menores.
El registro oficial de familias de acogida del Gobierno aragonés ronda actualmente la treintena. El objetivo de las autoridades autonómicas es incrementar esa cifra, porque sigue siendo insuficiente. Más de 250 niños están actualmente en situación de desamparo bajo responsabilidad del Gobierno aragonés, y para la inmensa mayoría no hay familias de acogida a las que poder asignárselos. Esto es lo ideal, porque hace que el menor tenga un entorno de hogar que cubra mejor sus necesidades emocionales y afectivas. Acutalmente, de esos más de 250 niños a cargo de la Administración aragonesa, la inmensa mayoría (unos 180) tienen que estar en centros porque no hay hogares de acogida donde poder atenderlos.
Acreditación oficial
Para constar reconocida como familia de acogida a estos efectos, los hogares voluntarios han de superar una serie de estudios e informes previos para confirmar su idoneidad y someterse a una serie de trámites e incluso programas de formación.
Superados todos los trámites, cuando la Administración da el visto bueno definitivo, pasan a estar acreditadas oficialmente como familias de acogida.
Los nuevos importes
Eso significa que esos hogares, mientras cuenten con esa acreditación, deben estar disponibles para hacerse cargo de menores cuando la Administración se lo requiera. Y, solo por esa disponibilidad, a partir de ahora dichas familias percibirán un mínimo de 2.190 euros al año (a razón de un mínimo de 6 euros diarios), que puede llegar hasta los 7.200 euros según una serie de parámetros de valoración oficiales.
Esto son cantidades que percibirán cuando esas familias no tengan menores a su cargo. Cuando acojan niños, las cuantías que les abonará la Administración serán superiores, según cada caso. Así, la cuantía básica por acogimiento pasa a queadr fijada en 11,66 euros por menor y día, que se eleva a 23,32 euros si se trata de una acogida de urgencia.
Además, se establecen complementos añadidos a esas cuantías. Así, cuando el menor acogido tenga algún grado de discapacidad, se añadirán entre 15,39 y 17,37 euros. Otro complemento será el de kilometraje, para cubrir las necesidades de desplazamiento que presente el menor por su situación personal. En este caso se abonarán entre 50 y 200 euros mensuales, según las distancias que la familia de acogida tenga que recorrer cada mes con el menor a su cargo. Asimismo, se establecen también complementos económicos para el hogar de acogida en función de los gastos que conlleven otro tipo de servicios especializados que se le tengan que presetar al menor, caso de apoyo escolar.
Según destaca el Gobierno aragonés, todas estas cuantías en ningún caso están previstas para beneficiar económicamente a la familia de acogida, sino para compensarles en los gastos que le ocasiona hacerse cargo de un menor que haya quedado bajo la responsabilidad de la Administración. «El objetivo es asegurar que las necesidades del menor acogido sean cubiertas en su totalidad y adecuadamente», indican desde el Ejecutivo autónomo.
La acogida de urgencia se prolonga entre tres y seis meses. La temporal llega hasta los dos años. Y también hay casos de acogidas permanentes.
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