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Cárcel para una pediatra en Valencia que inyectaba suero a los niños en vez de vacunas



Cuando el movimiento antivacunas llega a manos de los expertos. La Audiencia de Valencia ha condenado a dos años de cárcel por estafa a una pediatra que inyectaba a los niños suero en vez de vacunas.

Las vacunas salvan vidas. Las vacunas son clave para la salud de nuestros hijos y del resto de niños que les rodea. Las vacunas consiguen erradicar enfermedades. Las vacunas inmuniza. ¿Por qué continúan habiendo personas que lo niegan? Y lo más grave de todo es cuando el movimiento antivacuna llega al mundo sanitario. 

Una doctora en Valencia acaba de ser condenada por proporcionar falsos fármacos contra la varicela, el sarampión y el virus del papiloma. Concretamente les inyectaba suero fisiológico en vez de vacunas en el centro de salud público de Carlet como en el privado Hospital de La Ribera de Alzira, ambos en Valencia. Por si hace falta recordar el suero fisiológico es un producto inocuo. 

La doctora, que ha reconocido los hechos en el marco de un acuerdo con la Fiscalía, cobraba a los padres entre 60 y 1.200 euros. Además de como falsas vacunas, también les vendía el suero como fármaco para mejorar la bronquitis o el asma de los niños. Los afectados son más de medio centenar de niños y al menos a cuatro mujeres entre los años 2007 y 2011. 

La pena es lo suficientemente baja para que pueda eludir el ingreso en prisión. La sentencia la inhabilita, además, para el ejercicio de la medicina durante dos años y le impone una multa de 600 euros y el abono de las costas del proceso. Contra el fallo no cabe recurso.

“La acusada alertaba a sus pacientes de la urgencia de inyectar dichas vacunas por existir un alto riesgo de contagio, ya fuera de meningitis, papiloma, o de la varicela, cobrándoles por encima del precio fijado en las farmacias o por vacunas cuyo precio estaba cubierto por la Generalitat valenciana y eran gratuitas”, señala la sentencia, basada en el relato pactado por la defensa y la Fiscalía. Y, además, en vez de las vacunas les inyectaba suero. 

“La mayoría de los perjudicados confiaban plenamente en la acusada al haber sido la pediatra de sus hijos menores durante muchos años”, prosigue el relato de los hechos. En total, está acreditado que cometió 66 estafas con las que se embolsó 12.743 euros. 

A una de las madres, recoge la sentencia, la telefoneó para advertirle de que había “un niño en la UVI muriéndose” a causa de un brote de meningitis muy peligroso. La facultativa también le aseguró que le dejaba el fármaco a un precio “más barato” que el oficial. 

La médica ha sido inhabilitada para ejercer cualquier profesión relacionada con la medicina durante dos años y tres meses. Al ser el resultado de un acuerdo entre las partes, la sentencia es firme y no cabe recurso. Dado que la médica carecía de antecedentes penales y la condena no supera los dos años, podrá eludir la entrada en prisión.