Esta técnica -que se viene empleando desde inicios del siglo pasado- se ha convertido en una excelente alternativa para la mujer actual. Los primeros en utilizar este sistema fueron los ginecólogos, para realizar diagnósticos y liberación de adherencias. Con el tiempo fue ganando adeptos y se aplicó también en la cirugía general, principalmente en vesícula. Los ginecólogos en Europa vienen realizándola con mucho entusiasmo desde la década de los setenta, en diferentes países.
Es en los años ochenta, con la aparición de las cámaras de video, cuando se generó un uso explosivo de esta modalidad quirúrgica, ya que la imagen es vista en un monitor. “Esto permite al ayudante y al equipo quirúrgico participar activamente de la operación, al igual que en una cirugía abierta, lo cual facilita y acorta los tiempos operatorios”. Junto a la aplicación y desarrollo de las cámaras de video, que permiten ampliar detalles, hacer zoom, etc., se logró un gran avance en el desarrollo tecnológico de los instrumentos, apareciendo diferentes tipos de pinzas, tijeras y sistemas de aspiración e irrigación para ser utilizados en esta modalidad quirúrgica, más precisa y más limpia.
¿EN QUÉ CONSISTE LA CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA GINECOLÓGICA?
La cirugía laparoscópica es una técnica quirúrgica que se practica a través de pequeñas incisiones, usando la asistencia de una cámara de video que permite al equipo médico ver el campo quirúrgico y accionar en el mismo.
¿QUÉ PATOLOGÍAS SE PUEDEN INTERVENIR POR ESTA VÍA?
Hoy se está realizando de todo por cirugía laparoscópica. Todas las pacientes se pueden hacer tratamientos por esta vía, obviamente va a depender de cada caso, pero en todo lo que es embarazo tubario, esterilización quirúrgica femenina, extracción de quistes, miomas, histerectomías, cirugía de endometrio y de extrema utilidad, en el tema de la infertilidad, porque permite observar con gran detalle la pelvis y verificar que todo esté bien y que no hayan adherencias, procesos inflamatorios u otro tipo de lesiones que la estén alterando.
LAPAROSCOPÍA DIAGNÓSTICA
Esta técnica se usa también para estudiar el útero por dentro y se denomina histeroscopía. Esta es una técnica que permite revisar la cavidad uterina y revisar el endometrio. Se usa básicamente como diagnóstico en el caso de pacientes que tienen sangramientos uterinos anormales e infertilidad, entre otros. Ante un caso de este tipo, lo primero que se debiera hacer es una ecografía y luego una histeroscopía para ver si hay pólipos, miomas, extirparlos o tomar biopsias si es necesario.
¿CUÁNTO DURAN ESTAS OPERACIONES?
Entre media hora y dos horas pueden durar las intervenciones, dependiendo del tipo de cirugía.
LO BUENO Y LO MALO ¿QUÉ VENTAJAS OFRECE?
La principal ventaja radica en que es una técnica mínimamente invasiva, no hay que abrir el abdomen y esto beneficia a la paciente, pues las incisiones de 5 mm. de la piel y la umbilical no producen dolor. La segunda gran ventaja es que la mayoría de las cirugías son llamadas cirugías del día, es decir la paciente ingresa, se interviene y es dada de alta el mismo día. Esto permite disminuir los costos para la paciente al acortar su hospitalización y además se reintegra a sus ambientes familiares y laboral rápidamente y en muy buenas condiciones. Al no abrir el abdomen el riesgo de generar adherencias es muchísimo menor. Finalmente la estética es importante, las pequeñas incisiones en la zona baja del abdomen no se ven o pasan desapercibidas, pues la cicatriz es menor.
¿Y EN CUANTO A LAS DESVENTAJAS?
Todas las cirugías tienen un porcentaje de complicación, pero hay que mencionar que la probabilidad de que ocurra es muy baja, sobre todo si la paciente no tiene cirugías abdominales previas.
¿EXISTEN CONTRAINDICACIONES?
En tumores uterinos grandes (>8cm), alguna patología crónica de base o si la paciente tiene alguna limitación crónica del flujo aéreo. Personas fumadoras crónicas, pacientes muy obesas o pacientes con inmunodeficiencia.
¿QUÉ ANESTESIA SE UTILIZA?
Anestesia general.
¿SE REQUIERE UNA PREPARACIÓN PREVIA?
La paciente debe estar en ayuno y haber ingerido un laxante el día anterior para tener los intestinos vacíos y así poder permitir una mejor visualización de la pelvis. Si la paciente será sometida a una cirugía donde es probable o se sabe de antemano que se abrirá la vagina (histerectomías por ejemplo), entonces adicionalmente deberá utilizar óvulos vaginales los tres días previos a la cirugía para evitar una infección ascendente, es decir, desde la vagina a la pelvis.
LA INTERVENCIÓN. ¿COMO SE PODRÍA EXPLICAR EL PROCEDIMIENTO?
La paciente se ubica en la mesa quirúrgica con el cuerpo inclinado (con la cabeza más baja que el resto del cuerpo), esto con la finalidad de que el intestino salga de la pelvis y se ubique hacia arriba hacia el diafragma, liberando espacio para practicar la cirugía. Una vez “dormida” la paciente, se prepara el campo operatorio. Cabe mencionar que existen dos tiempos en toda cirugía laparoscópica ginecológica: Tiempo vaginal y tiempo abdominal.
¿EN QUÉ CONSISTE EL TIEMPO VAGINAL?
El ginecólogo realiza un aseo de la vagina y posteriormente se introduce una sonda por la uretra, la que permanecerá en la vejiga durante toda la cirugía, y que dependiendo del tipo de cirugía se extraerá en el posoperatorio inmediato o permanecerá hasta el día siguiente. Una vez puesta la sonda vesical, se introduce un manipulador uterino, que permite durante la cirugía, desplazar y movilizar el útero hacia donde se necesite.
¿Y EL TIEMPO ABDOMINAL?
Finalizado el tiempo vaginal se inicia el tiempo abdominal con una incisión por dentro del ombligo de 1 cm. de longitud. Tal incisión permitirá introducir una aguja de Verres (especial para introducir el CO2), ésta es conectada por una manguera de silicona estéril al insuflador, equipo computarizado que introduce el CO2 al abdomen. El gas entra a una presión y flujo previamente establecido por el cirujano con la finalidad de distenderlo y crear una cavidad amplia que separe la pared abdominal de los intestinos, de esa manera se puede tener el espacio suficiente para realizar los movimientos con los instrumentos dentro del abdomen y poder operar.
EL EQUIPO:
El equipo para realizar la cirugía laparoscópica ginecológica o la abdominal está compuesto por:
Insuflador de CO2: Equipo computarizado que permite introducir CO2 al abdomen del paciente a una presión y flujo conocidos. Dispone de diferentes pantallas digitales que muestran las presiones y los flujos que se están usando.
Fuente de Luz: Equipo que permite generar un haz luminoso que se transmite por una fibra óptica, la que se conecta al laparoscopio, que tiene forma de tubo. Estos tienen habitualmente visión de cero grados o treinta grados, los más usados son los de cero grados. Existen diferentes tipos de luz, las más utilizadas son las de xenon.
Fuente de la cámara de video: Equipo al cual se conecta la cámara de video que está ubicada en el extremo proximal del laparoscopio para transmitir la imagen a un monitor, permite graduar los colores, brillo, nitidez de la imagen y tiene zoom.
Sistema de grabación: Hoy en día se utiliza el DVD, de modo que las cirugías se pueden grabar para su posterior evaluación.
Fuente de energía: Este equipo permite generar corriente mono o bipolar, la que se transmite a los instrumentos como tijeras o pinzas de coagulación, dotándolos de energía para realizar tanto coagulación como corte de tejidos y estructuras.