Diferencias entre el síndrome de ovarios políquisticos (SOP) y ovarios poliquísticos (OP)
Es importante aclarar, antes que nada, que no es lo mismo el síndrome de ovarios políquisticos (SOP) que los ovarios poliquísticos (OP). Aunque ambos pueden originar problemas de fertilidad en las mujeres, sus características y tratamientos son muy distintos.
Para que se considere un caso de síndrome de ovarios poliquísticos deben estar presentes, por lo menos, dos de los siguientes tres síntomas:
Anovulación/Oligoanovulación
Signos clínicos o bioquímicos de hiperandrogenismo
Detección de más de doce folículos en al menos un ovario
Las mujeres con ovarios poliquísticos cuentan con folículos en los ovarios, pero sufren trastornos hormonales asociados a los puntos uno y dos. Precisamente por esto, los OP pueden ser tratados por el ginecólogo mientras que, en el caso de SOP, será necesaria además la ayuda del endocrino.
Pese a ser diferentes, ambos pueden suponer problemas de fertilidad.
¿Por qué se produce el síndrome de ovarios poliquísticos?
La función ovárica depende de muchas hormonas y, cuando una o más de todas ellas no se produce en el momento y concentración adecuada, puede interferir en el desarrollo de los óvulos y en el funcionamiento de los ovarios.
En el caso del síndrome de ovarios micropoliquísticos o polisquísticos, un exceso de hormona luteinizante y un nivel de insulina elevado en la mujer originan que esta produzca más testosterona de la habitual. En consecuencia, sus óvulos no maduran lo suficiente y no son expulsados durante la ovulación, quedándose instalados en el ovario en forma de pequeños quistes.
Por regla general, los quistes causados por esta anovulación son benignos y no precisan ser extraídos. Sin embargo, la ausencia de ovulación hace que la mujer no genere progesterona, una de las hormonas fundamentales del ciclo menstrual, por lo que este desaparece o se convierte en irregular, dando lugar a ovulaciones también irregulares. Esta es la principal causa por la que para una mujer con síndrome de ovarios poliquísticos es más complicado quedarse embarazada.
Cómo saber si tienes síndrome de ovarios poliquísticos
Los síntomas del síndrome de ovario poliquístico suelen manifestarse entre los 20 y los 30 años, aunque en algunas mujeres aparecen en la pubertad e, incluso, antes de su primera menstruación. El síntoma más habitual es presentar un ciclo menstrual irregular. Algunas de las consecuencias, que pueden interpretarse como síntomas, serían:
- Oligomenorrea: ciclos menstruales muy largos, de más de 35 días. Se da en un 80 % de los casos.
- Polimenorrea: ciclos menstruales inferiores a 24 días.
- Hipermenorrea: reglas abundantes.
- Amenorrea: ausencia de menstruación, muy relacionada directamente con la infertilidad.
Por otra parte, las mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos tienen una mayor tendencia a desarrollar hipertensión arterial, obesidad, dislipidemias (alteración de los niveles de colesterol sanguíneos) y diabetes. Además, debido a la secreción excesiva de testosterona, también pueden generar acné, alopecia, piel grasa, caspa e hirsutismo (aumento del vello corporal y aparición del mismo en zonas característicamente masculinas, como la cara o el pecho).
Tratamiento para el síndrome de ovarios poliquísticos
Generalmente los tratamientos para el síndrome de ovario poliquístico son farmacológicos e incluyen anticonceptivos, anti-andrógenos y medicamentos para controlar la insulina. En algunas ocasiones también pueden darse opciones quirúrgicas, como la perforación ovárica para eliminar los quistes mediante laparoscopia, o la resección en cuña para estimular la ovulación.
Los diferentes tratamientos para el síndrome de ovarios poliquísticos dependen de los síntomas, de su intensidad y de si están orientados a tratar el hiperandrogenismo, la infertilidad o la irregularidad menstrual. A la hora de decantarse por un tratamiento para el síndrome de ovarios poliquísticos será determinante la edad de la paciente y sus deseos de quedarse embarazada a corto o medio plazo.
¿Es posible quedarse embarazada con síndrome de ovarios poliquísticos?
Aunque la probabilidad de embarazo con síndrome de ovarios poliquísticos es menor de lo habitual, que una mujer se quede embarazada con síndrome de ovarios poliquísticos es posible. De hecho, muchas mujeres con este síndrome no tienen ningún problema para conseguirlo.
En otros casos, la irregularidad menstrual o la ausencia de ovulación hacen que planificar un embarazo sea más complicado.
También existen tratamientos naturales para el síndrome de ovarios poliquísticos relacionados con la regulación de la función ovárica. Cuidar la salud antes, durante y tras el embarazo, bajar de peso, controlar la dieta, analizar la resistencia a la insulina y realizarse chequeos médicos, ginecológicos y endocrinológicos periódicos puede ayudar a estabilizar los niveles hormonales, reducir los síntomas del síndrome de ovarios poliquísticos, regular la ovulación y aumentar, por tanto, la fertilidad.
En todo caso, si notas cualquiera de los síntomas asociados al síndrome de ovarios poliquísticos acude a tu médico o ginecólogo para descartarlo o, de confirmarse el diagnóstico, para ponerte en tratamiento lo antes posible.
Síndrome de ovarios poliquísticos y fertilidad: estimulación ovárica y fecundación in vitro
Los síntomas del síndrome de ovario poliquístico afectan directamente a la fertilidad femenina. Como el primer paso es regular el ciclo reproductivo y esto suele hacerse con anticonceptivos, esta opción queda descartada para mujeres que quieran quedarse embarazadas a corto plazo. El tratamiento más habitual en este caso es la inducción de la ovulación con un tratamiento hormonal. Para la mayoría de los pacientes el citrato de clomifeno es la primera opción de terapia de estimulación ovárica. Si esta falla, se intenta con la metaformina, tomada con clomifeno.
Otro de los tratamientos habituales para estimular la función ovárica y llegar al embarazo en caso de tener síndrome de ovarios poliquísticos es la administración de gonadotropinas (FSH y HMG), unas hormonas implicadas directamente en la reproducción. Estas son dadas como inyecciones subcutáneas y aumentan las posibilidades de embarazo múltiple.
Esto último se debe a que las gonadotropinas trabajan en el ovario para que este produzca varios óvulos en vez de solo uno, como suele suceder en un ciclo menstrual regular. Precisamente por esto, es más fácil que más de un óvulo sea fertilizado.La estimulación ovárica también es fundamental para las mujeres que quieren quedarse embarazadas con síndrome de ovarios poliquísticos y que, sin haber tenido éxito por medios naturales, recurren a la fecundación in vitro. Gracias a ella, los médicos obtendrán un mayor número de ovocitos durante el ciclo y las posibilidades de embarazo aumentarán.La fecundación in vitro es uno de los métodos con mayor probabilidad de logar un embarazo y facilita, además, a los médicos un mejor control sobre la posibilidad de embarazos múltiples.
Embarazo y síndrome de ovario poliquístico
A pesar de que es posible llegar al embarazo con síndrome de ovarios poliquísticos, el riesgo de aborto espontáneo en estos casos es más elevado (hasta un 45 %), especialmente durante el primer trimestre de la gestación.
A los problemas de fertilidad experimentados por las mujeres que padecen síndrome de ovarios poliquísticos hay que añadirles otros, como el desequilibro hormonal, o los niveles de insulina y glucosa elevados, que pueden interferir en la implantación del óvulo fertilizado y en el desarrollo embrionario durante las primeras semanas.
Por otra parte, los niveles anormales de insulina contribuyen a que los óvulos presenten una menor calidad, dificultando todavía más la concepción.